Australia
El Movimiento de la República Australiana resucita un plan para deshacerse de la Reina Isabel II
Siguiendo la estela de Barbados, los republicanos australianos pretenden que Australia se desvincule totalmente de la Corona Británica
Tal como lo ha logrado recientemente Barbados, el Movimiento de la República Australiana (MRA) -partido de derecha- pretende que Australia se desvincule totalmente de la Corona Británica y sustituir a la Reina Isabel II por un jefe de Estado elegido democráticamente por los australianos.
El MRA han revivido un plan en momentos en que el impulso republicano parece tomar fuerza para acabar con el control de la monarquía en Australia. El plan, que se denomina 'Elección australiana', consistiría en que los parlamentos local, estatal y federal sean los que elijan a los candidatos a jefe de Estado. Los nominados serían seleccionados según una «elección basada en el mérito» que sea relevante para la nación australiana. En última instancia, una votación nacional definiría la jefatura del Estado.
El representante electo luego cumpliría un mandato de cinco años como jefe de Estado, quien en gran parte llevaría a cabo las mismas responsabilidades que el gobernador general. Sin embargo, ya no tendrían el poder de rechazar legislación o cambios constitucionales.
El presidente de MRA, el presentador de radio y televisión Peter FitzSimons, dijo que el movimiento había desarrollado el modelo después de consultar con miles de australianos.
«Hemos consultado, escuchado atentamente y los australianos nos han dicho que este enfoque le dará a nuestra nación la mejor oportunidad de éxito en un referéndum, con una abrumadora mayoría de australianos que probablemente respalde el cambio», dijo FitzSimons.
Esto les dará a todos los votantes australianos una opción basada en el mérito sobre quién habla por ellos como jefe de Estado. La decisión estará en sus manos, a diferencia de ahora, donde depende de la suerte que obtengamos de la familia real británica
El intento por deshacerse de la Corona Británica no es nuevo, ya en 1999 se presentó un modelo que fue rechazado en el fallido referéndum republicano de ese año. En aquel entonces, el MRA propuso que el parlamento eligiera un jefe de Estado australiano. Si bien, el movimiento no logró el apoyo mayoritario de los australianos en aquel intento, los líderes republicanos creen que ahora, después de 24 meses de consultas, su nueva propuesta podría ganar el apoyo de la mayoría de la población.
Según los republicanos del MRA, «el 92 por ciento de los australianos están abiertos a la idea de una República, y solo el 8 por ciento se opone a cualquier forma de cambio».
El debate está planteado de nuevo
La Liga Monárquica Australiana (LMA) ha criticado el modelo y su presidente Philip Benwell lo calificó de «profundamente defectuoso». «La Liga está encantada de que el Movimiento de la República Australiana, después de más de 20 años, finalmente haya producido un modelo», dijo.
«Sin embargo, aunque su modelo se llama 'modelo de elección', la gente en realidad no tiene elección sobre a quién votar, ya que solo los políticos decidirán sobre los candidatos, lo que anula el propósito de tener un voto nacional» agregó Benwell.
Los líderes de la oposición, los laboristas Mark Dreyfus y Matt Thistlethwaite dieron la bienvenida al modelo propuesto por los republicanos, pero dijeron que el reconocimiento constitucional y una voz en el parlamento para las personas de las Primeras Naciones -como se le denomina a los pueblos aborígenes australianos- era la primera prioridad de los laboristas. «El jefe de Estado australiano debería ser uno de nosotros: un australiano que vive con el pueblo australiano», dijeron.
“Si bien el reconocimiento constitucional y una voz al parlamento para las personas de las Primeras Naciones siguen siendo la prioridad de la reforma constitucional laborista, es importante que todos los australianos tengan la oportunidad de considerar a un jefe de estado australiano en el futuro y el mejor modelo de nombramiento.
El pulso entre republicanos y monárquicos en Australia está planteado en el debate político, aunque todavía lejos de un proceso formal para emanciparse de la Corona Británica como lo logró finalmente Barbados al estrenarse como la más reciente República del mundo.