Hackers de Bielorrusia, sospechosos del ciberataque a Ucrania
La alianza entre Putin y Bielorrusia podría relacionar el ciberataque con la crisis fronteriza ucraniana
Ucrania sufrió esta semana un ciberataque que inutilizó gran parte de su red de internet, y bloqueó entre muchas otras la página del ministerio de Relaciones Exteriores y de ciertas agencias gubernamentales. Aunque nadie ha reivindicado aún la agresión digital, un alto cargo del consejo de defensa ucraniano culpa a un grupo vinculado con Bielorrusia.
Según el vicepresidente del consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, Serhiy Demedyuk, los autores del ciberataque pertenecen al grupo UNC1151, originario de Bielorrusia. Como parte del «hackeo», plagaron las redes con escalofriantes amenazas del estilo «tened miedo y esperad lo peor». La sospecha de Demedyuk es que fue una maniobra de distracción para llevar a cabo acciones aún más destructivas entre bastidores.
«Consideramos de forma preliminar que el grupo UNC1151 pudo haber estado involucrado en el ataque», declaró el vicepresidente en una entrevista con el medio Reuters. Ofreció un detallado análisis de Kiev, que ya el pasado viernes señaló la alta probabilidad de que Rusia estuviera detrás de todo (País del que Bielorrusia es estrecho aliado).
Moscú se apresuró a catalogar los alegatos de «infundados», y Minsk aún no ha respondido a las acusaciones.
«La vandalización de las páginas web no fue más que cobertura para operaciones más destructivas entre las sombras. Sufriremos sus consecuencias en un futuro cercano», lamentó por escrito Demedyuk.
El grupo, cuenta el ucraniano, tiene un historial de agresiones contra Lituania, Letonia, Polonia, y Ucrania.
La alianza entre Rusia y Bielorrusia
Esta no es la primera penuria que sufre Ucrania en los últimos meses. Desde principios de diciembre, miles de soldados rusos esperan postrados junto a la frontera la orden de una hipotética invasión. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantiene su amenaza bélica mientras acude a una serie de cumbres con aliados de la OTAN, en busca de una solución beneficiosa para ambos bloques. Sin embargo, el ruso ha dejado claro que no retirará sus tropas de la frontera hasta que Estados Unidos no ofrezca garantías de que la OTAN nunca incorporará a miembros postsoviéticos, demanda que Washington tacha de «insostenible».
La amenaza de invasión a Ucrania busca desestabilizar Europa y tensar sus relaciones diplomáticas. Se acusó de lo mismo a Bielorrusia en noviembre, cuando el presidente Alexander Lukashenko trajo a miles de migrantes de Oriente Medio a la frontera con Polonia, bajo promesas de una entrada a la Unión Europea. Ya entonces salió a colación el vínculo entre Putin y Bielorrusia, alianza que podría relacionar el ciberataque con la crisis fronteriza ucraniana.