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La eurodiputada española, Isabel BenjumeaPPE

Entrevista a Isabel Benjumea, eurodiputada del PPE

«El Gobierno persigue la libertad de expresión y promueve políticas a favor de la muerte»

La eurodiputada española del Partido Popular Europeo rechazó la propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, de incluir el aborto como derecho fundamental

El Parlamento Europeo fue el escenario de una situación insólita. Durante la presentación el miércoles 19 de la agenda de la presidencia francesa de turno del Consejo de la Unión Europea, el presidente Emmanuel Macron propuso incluir el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

En medio del elogio casi unánime de los eurodiputados, la voz de la eurodiputada del Partido Popular Europeo, Isabel Benjumea, se alzó como una las pocas que defendieron el derecho a la vida y la protección de las madres.

En una conversación con El Debate, Isabel Benjumea señaló que la propuesta de Macron no tiene opciones de salir adelante y que se trata, más bien, de un «brindis al sol».

Además, elogió a los voluntarios que acuden a rezar frente a las clínicas abortistas y a informar a las madres de que tienen alternativas al aborto, voluntarios a los que el gobierno quiere criminalizar con la nueva Ley del Aborto.

Varios ayuntamientos gobernados por la izquierda han prohibido la campaña de la ACdP en la que se critica la reforma de la Ley del Aborto en virtud de la cual se perseguirá a las personas que se acercan a rezar a las clínicas abortistas. ¿Cómo valora este veto a una campaña legítima?

– Tengo conocimiento de la voluntad del Gobierno de prohibir que cualquier asociación o cualquier individuo pueda rezar delante de las clínicas abortistas o informar a las madres, que se acercan a estas clínicas, que hay otra alternativa y que no están solas

El Gobierno pone de manifiesto que sus políticas son a favor de la muerte.

Estoy a favor de la vida, y la vida hay que protegerla activamente, y me parece que esta gente lo que está haciendo es defender la vida de forma activa. Por ello, merecen todo mi respeto. El Gobierno está limitando la libertad de expresión, pero no solo. Está poniendo de manifiesto que sus políticas son a favor de la muerte, como legislando a favor del aborto y de la eutanasia.

– ¿Cómo valora la propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, de incluir el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE?

– Ha habido un debate que, me gustaría señalar, a propuesta del grupo socialista. Es el primer topical debate, es decir, debate a propuesta de los grupos. Luego, obviamente, el parlamento tiene su propia agenda, como es la presentación de la presidencia francesa, o como ha sido la elección de la presidenta del Parlamento Europeo, pero este es le primer debate que se tiene a propuesta de los grupos políticos.

El debate sobre el aborto muestra lo desconectado que está el Parlamento Europeo de la sociedad.

Y a propuesta del grupo socialista se ha querido que el primer debate del año sea un debate sobre el aborto, y eso me parece muy indicativo de lo desconectado que está el Parlamento Europeo de la sociedad en general.

En respuesta a su pregunta, para empezar, yo considero que el aborto no es un derecho, no se le puede definir como un derecho, no se le puede catalogar como una prioridad bajo ningún concepto. Estoy en profundo desacuerdo con el presidente Macron y, lo que me preocupa, todavía más, es que el aplauso más grande que se llevó de la Eurocámara el presidente Macron en su discurso fue cuando hizo referencia, precisamente, al tema del aborto, a que quería declarar el aborto como un derecho fundamental.

Es algo ante lo que, todos aquellos que creemos que lo que hay que hacer es defender siempre la vida por encima de la muerte, tenemos que dar un paso al frente y decir que hasta aquí hemos llegado. Eso es lo que he pretendido hacer aquí yo en los dos breves minutos que he tenido de intervención en el pleno en este debate sobre el aborto.

– ¿Tiene opciones de prosperar la propuesta de Macron? ¿Cómo sería el proceso para que saliera adelante?

– Es un brindis al sol de Macron, porque para que pueda cambiarse, para que pueda modificarse la Carta Europea de Derechos Humanos, tendríamos que seguir, por así decirlo, para que lo entiendan los ciudadanos, el mismo proceso de modificación de un Tratado. Por lo tanto, tendría que haber una mayoría del Parlamento donde, tristemente, como diputada lo digo con profunda tristeza, creo que no sería difícil alcanzarla, pero también tendría que haber una unanimidad por parte del Consejo.

Macron tiene pocas posibilidades de lograr unanimidad en el Consejo para modificar la Carta de Derechos Humanos.

Ahí es donde, creo, a día de hoy, varios Estados miembro no estarían a favor de que se diera esta circunstancia. Por dos motivos: bien sea porque son Estados con una defensa clara de la vida, una defensa clara de la maternidad, o bien porque son Estados absolutamente rigurosos en defender que esta cuestión, la cuestión del aborto, es una cuestión exclusiva de los Estados miembro, no es una cuestión europea, y, por lo tanto, es una competencia nacional regularla.

Por lo tanto, creo que Macron tendría pocas posibilidades en el Consejo de conseguir esa unanimidad que se requeriría para poder hacer esta modificación.

– Su compañera en el Partido Popular Europeo, la eurodiputada irlandesa Frances Fitzgerald, defendió en el debate sobre el aborto que «las mujeres deben poder tomar ellas mismas sus decisiones y no permitírselo es violencia contra las mujeres». ¿No es una contradicción con su defensa de la vida ante el Parlamento Europeo?

– La señora Fitzgerald, lo que contradice, es la posición del Partido Popular Europeo. La señora Fitzgerald y yo tenemos un trato personal estupendo, pero en los temas relacionados con la mujer y en los temas relacionados con el aborto, estamos literalmente en las antípodas y, sinceramente, creo que ella es una minoría dentro del Partido Popular Europeo.

Si vemos las listas de voto, lo que han ido votando los distintos diputados del grupo popular europeo, creo que así se refleja. Lo que pasa es que ella es muy vehemente en sus intervenciones y se arroga la capacidad de hablar en nombre de todo el Partido Popular Europeo, cosa que no le corresponde y cosa que no es correcta.

El PPE está dividido en todos los temas que tienen que ver con el aborto.

Sinceramente, el Partido Popular Europeo está dividido, yo no lo niego, en todos los temas que tienen que ver con el aborto. Pero hay un hito muy importante, que es cuando se quiso sacar adelante un informe que era tremendo, el Informe Matic, que más allá de querer defender a ultranza, en cualquier circunstancia, en cualquier escenario, el aborto, quería también prohibir la objeción de conciencia de los médicos para no practicar abortos.

En este caso, la señora Fitzgerald era totalmente partidaria de votar a favor de este informe, que a mí me parece infame, y la inmensa mayoría del Partido Popular Europeo se posicionó en contra de la señora Fitzgerald. Yo creo que es con eso con lo que hay que medir la realidad de lo que es el Partido Popular Europeo donde, como digo, no niego que hay división de opiniones y que no hay siempre, ni mucho menos, unanimidad, ni, mucho menos una posición común. Pero ella no representa la posición mayoritaria, por decirlo de alguna manera. 

Dentro del Partido Popular Europeo hay muchas voces provida, hay diputados como es la señora Miriam Lexmann, como es el señor François-Xavier Bellamy, como es el señor Karlo Ressler, diputados de Croacia, de Francia, de diferentes partes de la Unión Europea que son muy activos en la defensa de la vida. Así que me siento todo menos sola dentro del PPE a la hora de defender la vida.

– La nueva presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, se ha posicionado en varias votaciones en contra del aborto.

– Es una magnífica noticia el hecho de que Roberta Metsola haya sido elegida presidenta del Parlamento Europeo por el personaje con el peso específico que es, una mujer de condiciones, de valores, con una trayectoria larguísima y con una capacidad inmensa. Por lo tanto, me alegro enormemente.

No es casualidad que la propuesta del Partido Socialista para el primer debate del año en el Parlamento haya sido sobre el aborto. 

Creo que no es casualidad que la propuesta del Partido Socialista para el primer topical debate haya sido un debate sobre el aborto porque, lo que quieren, es debilitar esta posición de la presidenta Metsola, y creo que no es casualidad, han querido precisamente traer este debate para debilitar porque, en su opinión, es algo contra lo que hay que luchar, que es esa posición provida de la señora Metsola.

La señora Metsola, estoy convencida, va a ser firme en la defensa de sus principios y valores, pero no debemos olvidar que no está en su mano decidir el rumbo legislativo del Parlamento, ya que eso está en manos de los grupos políticos. 

Ella, dentro de su capacidad, no me cabe duda de que va a ser firme a sus principios y valores, pero también las mayorías del Parlamento Europeo son las que son y eso no impedirá que sigamos viendo constantemente, como hemos visto a lo largo de estos dos años y medio en que yo llevo de diputada del Parlamento Europeo, debates en los que de una u otra manera se intenta colocar el aborto y la crítica voraz contra cualquiera que se oponga al aborto, como ocurre en prácticamente todos los plenos del Parlamento Europeo.