Una ola de cocaína invade a Europa y amenaza con ser imparable
El puerto de Amberes en Bélgica es la puerta de entrada más importante de la cocaína sudamericana en Europa
En 2020, el Departamento de Aduanas de Amberes incautó un récord de 89.450 kg de cocaína con un valor en la calle que estimaron en 12.800 millones de euros, más del doble de la cantidad incautada en 2017. Pero eso, según las estadísticas recopiladas por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, probablemente representa apenas el 10 % del total de drogas traficadas.
Los funcionarios de aduanas, en la primera línea de la lucha europea contra el tráfico de drogas ilegales, se ven cada vez más asediados por bandas criminales internacionales que utilizan el chantaje, el soborno y las amenazas de violencia contra ellos, respaldados por miles de millones de euros.
La gran cantidad de dinero en efectivo involucrada, que supera ampliamente los presupuestos gubernamentales, junto con el afianzamiento de un rico negocio de narcotraficantes en los últimos cinco años ha llevado a un nuevo nivel de sofisticación a medida que los narcotraficantes infiltran las agencias estatales y colocan informantes.
En declaraciones al diario británico The Times, Kristian Vanderwaeren, director general del departamento de aduanas e impuestos especiales de Bélgica señaló que durante el reclutamiento de 341 nuevos oficiales de aduanas –debido a la necesidad de mayores controles después del Brexit– se descubrieron varios posibles infiltrados.
«Miran a los débiles, a los más pobres, a los que tienen problemas, a los que gastan demasiado dinero», dijo Vanderwaeren. La «infiltración de la mafia» puede comenzar con un toque en el hombro en la estación de servicio, una oferta de bebida o tal vez un préstamo amistoso de un miembro de la familia.
«Con demasiado reclutamiento, es demasiado fácil para la mafia entrar» señaló el funcionario belga. La ciudad portuaria de Amberes, con históricos vínculos comerciales con Panamá, Ecuador y Paraguay es la puerta de entrada más importante para el ingreso de cocaína sudamericana en Europa.
Una nueva clase de empresarios adinerados financiados con dinero lavado de drogas se estaba infiltrando sutilmente en la política
El año pasado, Bart De Wever, alcalde de Amberes, fue puesto bajo protección policial las 24 horas del día, los 7 días de la semana, luego de recibir información de que bandas de narcotraficantes planeaban atacarlo. Wever señaló que una nueva clase de empresarios adinerados financiados con dinero lavado de drogas se estaba infiltrando «sutilmente» en la política de Amberes.
Nuevas técnicas
Las bandas criminales de los Balcanes, en particular de Albania y Serbia, desempeñan un papel importante en el tráfico de cocaína y en las llamadas operaciones de recogida de 'caballos de Troya', en las que los miembros de las bandas se esconden en un contenedor de transporte europeo, no sujeto a controles, que se almacena durante la noche cerca de otros con cargamento de drogas procedente de América Latina.
Durante la noche, los narcotraficantes emergen para descargar drogas de contenedores considerados de alto riesgo que probablemente serán escaneados y cambiarlos a contenedores de bajo riesgo para evadir los controles aduaneros. La técnica, que está muy extendida, según Vanderwaeren, se basa en la colusión del personal corrupto que trabaja en los negocios de logística del puerto.
De Wever, Vanderwaeren y otros funcionarios belgas están particularmente preocupados por la influencia de la mafia holandesa de las drogas en Bélgica, especialmente la organización criminal encabezada por Ridouan Taghi, el capo de la cocaína más importante de Europa.
Cuatro quintas partes de la cocaína que llega a Amberes cruza la frontera con los Países Bajos. A pocos kilómetros de distancia de donde se desembarca la droga, pasa a ser cortada y empaquetada antes de ser distribuida por toda Europa, incluida Gran Bretaña y España que representa el tercer país con mayor nivel de incautación de cocaína.
Esto va a calar en toda la sociedad (…) esto va a calar en la política
El alcalde de Amberes señaló a The Times que los ingresos de las drogas también estaban «envenenando a los sectores tradicionales, como el inmobiliario y la hostelería», con miles de millones de euros lavados a través de la promoción inmobiliaria y los restaurantes de comida rápida. «Esto va a calar en toda la sociedad (…) esto va a calar en la política».
Si esto continúa con miles y miles de millones de euros ¿Dónde estaremos en cinco años?
Vanderwaeren está de acuerdo: «Se están infiltrando en la vida económica normal. Como en Sudamérica, ahí empieza, luego entran en los servicios públicos y luego influyen en los políticos. Si esto continúa con miles y miles de millones de euros ¿dónde estaremos en cinco años?»