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Un soldado ucraniano efectúa un test con un arma antitanqueAFP

La crisis ucraniana se convierte en paradigma de los conflictos en «zona gris»

La crisis en la frontera ruso-ucraniana ha mostrado al mundo cómo es un conflicto en «zona gris», un concepto difuso que se refiere a los conflictos que han superado la mera disputa retórica pero que aún no han entrado en fase de conflicto militar.

El Debate ha consultado a un grupo de expertos para definir el término.

Zona de transición

Antonio Alonso Marcos, profesor de la Universidad CEU San Pablo, señaló que «la zona de transición entre el momento en que se está preparando el terreno para la guerra y el momento en que empieza la guerra, esa zona es la zona gris».

En la zona gris «nos movemos en una serie de acciones que se llevan a cabo contra la seguridad del Estado, pero que no pueden ser declarados acciones de guerra. Por ejemplo, un ciberataque».

En el otro extremo, cuando se habla de la amenaza de una guerra nuclear, «eso ya está obsoleto porque cuando se inicia una guerra nuclear, el mundo se destruye. Entonces se intenta evitar ese ataque. En cambio, hay otro tipo de armamento mucho más sofisticado y mucho más eficaz que incluso es capaz de matar gente, si esa es la intención», sin destruir infraestructuras.

Ahora bien, «¿tu interés no es destruir vidas humanas, sino, simplemente devolver a un país al siglo XIX, sin estar preparado para vivir en el siglo XIX? Bueno, pues lanzas una bomba de pulso electromagnético, que eso también existe, aunque es una tecnología que todavía está poco desarrollada. Imagínate, Madrid o Barcelona en el siglo XIX sin electricidad sin estar preparado para vivir sin electricidad, sin internet, sin teléfonos móviles…, en fin, sería el caos total».

En su opinión, no obstante, no se va a producir la anunciada invasión rusa de Ucrania. «Rusia lo que quiere es manifestar que está presente, que está activa y que es una superpotencia que hay que contar con ella a la hora de definir la seguridad europea».

Rusia quiere que Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN reconozcan que Rusia «tiene derecho a sentirse amenazada si tiene apuntando contra ella los misiles de la OTAN, cuyo objetivo fundacional es hacer de contención de Rusia. Ese reconocimiento yo creo que se va a dar y va a haber una desescalada».

En caso de que, a pesar de todo, se diera una incursión rusa, «sería mínima, sería quirúrgica y con la excusa de proteger a los rusos que viven en la zona de Donetsk y Lugansk, es decir, la región del Donbás».

«El objetivo de Rusia es recuperar el papel de la gran Rusia en las relaciones internacionales como alternativa a Estados Unidos. Ese es el objetivo final de Putin: asegurarse que se le respeta y enseñar los dientes de vez en cuando», concluyó.

Zona de ambigüedad

Miguel Ángel Medina, profesor de la Universidad Abat Oliba CEU, destaca que el concepto de «zona gris» tiene muchas acepciones. «El nombre viene de aquellos conflictos entre diferentes actores que se mueven entre el blanco, que es la discusión política legítima, hasta el negro, que sería una invasión militar o un conflicto armado abierto».

Por lo tanto, la zona gris «es un contexto en el que no se sabe bien dónde empieza el conflicto político, la interferencia en asuntos internos, la configuración de tu enemigo, la retórica política, y dónde empieza el conflicto armado».

«Es una graduación de diferentes niveles de conflicto que tiene lugar en los últimos 20 ó 30 años». Una zona gris «es una zona de ambigüedad donde juega un Estado que quiere aumentar su poder, porque en esta ambigüedad en que se mueve tiene más objetivos a largo plazo, es más gradual, desgasta constantemente al enemigo y se aprovecha del contexto».

Aseguró que «muchos países se aprovechan y utilizan estas zonas grises. La zona gris sería el tablero de ajedrez donde la guerra híbrida tiene lugar», donde se desarrollan las estrategias de confrontación empleando herramientas no militares.

La zona gris «es una zona muy pantanosa en donde los países que no están en el top ten de los buenos se mueven como pez en el agua. Por eso aquí Rusia, Corea del Norte, Irán, o grupos terroristas como Hezbolá, se mueven como pez en el agua».

El profesor Miguel Ángel Medina se muestra convencido de que finalmente no habrá guerra: «Lo que quiere Rusia con los 100.000 soldados es decirle a Occidente «no toques a Ucrania», y decirle a Ucrania: «¿Te acuerdas de que antes eras mía?»». «Putin es muy listo porque sabe que si ataca, esta vez los países occidentales van en serio».

«Rusia no quiere invadir Ucrania. Lo que tampoco quiere es dejarla en paz. Lo que quiere es un goteo constante a sus instituciones, a su educación, a la lengua, a decir que se habla más ruso que ucraniano en Ucrania, a decir que la patria rusa es mejor que el occidente perverso», insistió.

Según su interpretación, Rusia «no va a poner tanques, no va a invadir Ucrania, no se va a atrever, pero sí va a mantener constantemente la tensión y la disuasión militar».

Conflicto de baja intensidad

El profesor Javier Gil, de la Universidad Francisco de Vitoria, explicó que la zona gris «es una zona donde, como ocurre en el Donbás, o como ocurre en Georgia, no hay una situación de guerra fría ni de guerra caliente, sino que es una zona donde hay un conflicto de baja intensidad alargado en el tiempo. A Putin le interesa mucho eso, eternizar ciertos problemas y crear ciertas áreas perdidas irremediablemente, donde todavía no se ha creado un staus quo consolidado.

¿Habrá invasión?: «Putin todavía no ha desplegado las tropas necesarias para una invasión total de Ucrania. Eso parece improbable. Sí que sería más probable en caso de darse una escalada militar es que ampliase las zonas que ya ha ocupado en Crimea y en Donbás para unir Donbás con Crimea y quedarse con toda la costa que rodea el mar de Azov. Otra opción es la ocupación de Odesa y conectar Crimea con Transnistria y quedarse con toda la costa sur de Ucrania».

«Probablemente, lo que más le interese a Putin es que hubiera una desestabilización interna, que hubiera algún tipo de golpe de Estado, y que en Ucrania se instalara un gobierno pro ruso», añadió.