Guerra de Yemen
La guerra de los niños: miles de menores luchan y mueren como soldados en Yemen
Un informe de la ONU revela que los rebeldes hutíes reclutan a niños soldado para enfrentarse a los militares de la coalición árabe
La guerra de Yemen es uno de los conflictos olvidados en un momento en que Ucrania monopoliza la actualidad informativa. Sin embargo, los datos muestran un panorama humanitario catastrófico: 5 millones de yemeníes padecen hambre, casi 8 mil personas han muerto desde el inicio del conflicto hace seis años y más de 12 mil han sufrido graves heridas físicas. La cifra de fallecidos asciende a 377.000 personas si se incluyen los fallecidos por causas indirectas derivadas de la guerra.
La ONU ha definido esta guerra como «la peor crisis humanitaria del mundo». Este conflicto enfrenta, de un lado, a los rebeldes hutíes apoyados por sus aliados iraníes, y del otro al gobierno yemení junto con una coalición de países árabes encabezada por Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
Según el Consejo de Seguridad de la ONU, 1.500 niños reclutados por los hutíes para combatir en sus filas han muerto en 2020. Además, otros 562 niños soldado murieron entre enero y mayo de 2021.
Para captar a los menores, los rebeldes, que controlan Sanaa, la capital del país, se sirven de campamentos de verano, de mezquitas y de centros de enseñanza para adoctrinarlos. Después les dan entrenamiento militar y los lanzan a combatir contra los soldados profesionales de la coalición saudí-emiratí.
Según la ONU, desde el inicio de la guerra en 2015, han muerto cerca de 10.000 menores de edad.
En un informe del Consejo de Seguridad de la ONU, difundido por la BBC, se explica que «los menores reciben instrucción bajo el eslogan hutí 'Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, sean malditos los judíos, victoria para el islam'».
El informe detalla que, a los niños, algunos de siete años o menos, se les instruye en limpieza del armamento o en evasión de impactos de cohetes. En el informe se exige a ambas partes en el conflicto que se abstengan de reclutar a niños soldados y amenaza con sanciones a aquellos que incumplan el mandato.
También se detalla que los rebeldes hutíes se están sirviendo de redes de intermediación global para esquivar los embargos internacionales de armas y lograr componentes para su armamento. Estas redes estarían proporcionando suministros militares tanto a las fuerzas hutíes como a grupos paramilitares aliados.
La ofensiva de los hutíes amenaza con desbordar las capacidades militares de la coalición de Arabia Saudí y de Emiratos Árabes Unidos. Los rebeldes han conseguido amenazar las grandes ciudades emiratíes, Abu Dabi y Dubái, y atacar objetivos en ambas urbes.
El domingo 30, el ejército emiratí interceptó un misil hutí que tenía como objetivo Dubái durante la visita del presidente israelí, Isaac Herzog, a la EXPO que se está celebrando en la ciudad.
Se trata del tercer ataque de los hutíes contra Emiratos Árabes Unidos este mes de enero. El incidente más grave se produjo el 17 de enero cuando los hutíes atacaron el aeropuerto de Abu Dabi y una zona industrial. El ataque causó tres muertos