Así es la región oriental y excomunista de la OTAN que irrita a Putin
En 1999 la OTAN inició un proceso de ampliación hacia el Este de Europa que permitió integrar una gran cantidad de países que pertenecieron a la órbita soviética
Para Rusia y para su presidente, Vladimir Putin, la OTAN son las orejas del lobo que no quiere encontrarse en su vecindario. Y su vecindario son los países que, en su día, formaron parte del bloque comunista articulado alrededor de la URSS, Yugoslavia y los países del Pacto de Varsovia.
Desde el año 1999, la OTAN emprendió un proceso de ampliación hacia Europa del Este incorporando a muchos países que durante décadas formaron parte de ese bloque comunista.
La posibilidad de que la Alianza Atlántica continuara ahora su proceso de ampliación con la incorporación de Ucrania y Georgia precipitó los planes de Putin de neutralizar al gobierno pro occidental de Ucrania y amenazar con invadir su territorio con los más de 100.000 soldados que ha apostado en la frontera ruso-ucraniana.
En el año 1999 se incorporaron a la OTAN la República Checa, Hungría, Polonia y Bulgaria. En 2004, pasaron a formar parte de la Alianza Atlántica Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, Albania y Croacia. En 2017 Montenegro y en 2020 Macedonia.
Los países de la OTAN que pertenecieron al bloque comunista proceden, principalmente, de tres entidades, en algunos casos, con subdivisiones nacionales.
Las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) fueron repúblicas socialistas soviéticas, es decir, pertenecientes a la URSS.
República Checa, Hungría, Polonia, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia proceden del Pacto de Varsovia, la alianza militar de países socialistas y comunistas que durante la Guerra Fría se alzó como rival de la OTAN y que tenía a la URSS como principal potencia.
Macedonia, Montenegro, Croacia y Eslovenia se independizaron en los años 90 de Yugoslavia en el transcurso de las guerras de los Balcanes. En el caso de Montenegro, además, formó parte de una federación con Serbia tras la desaparición de Yugoslavia y hasta su independencia en 2006.
Además, en el caso de la República Checa y Eslovaquia, ambos países formaban parte de la República Socialista de Checoslovaquia, Estado que abandonó el comunismo en 1989 y que se disolvió en 1990 para dividirse en la República Checa y la República Eslovaca. La República Checa ingresó en la OTAN en 1999 y Eslovaquia en 2004.
Con su incorporación, todos estos países se integraron en Occidente y abandonaron la órbita de Rusia, órbita que Putin pretende comenzar a reconstruir con su desafío planteado en Ucrania.
Al incorporarse a la OTAN, los Estados otrora enemigos del bloque occidental asumieron el principio de defensa colectiva, consagrado en el artículo 5 del Tratado de Washington de 1949, por el cual, un ataque contra uno de los miembros de la Alianza se considera un ataque contra el conjunto de la OTAN.
La ampliación de la OTAN
- 1999: República Checa (Pacto de Varsovia), Hungría (Pacto de Varsovia), Polonia (Pacto de Varsovia) y Bulgaria (Pacto).
- 2004: Estonia (URSS), Letonia (URSS), Lituania (URSS), Rumanía (Pacto de Varsovia), Eslovaquia (Pacto de Varsovia), Eslovenia (Yugoslavia), Albania (Pacto de Varsovia) y Croacia (Yugoslavia).
- 2017: Montenegro (Yugoslavia).
- 2020: Macedonia (Yugoslavia).