Último cartucho de Pedro Castillo para mantenerse en la Presidencia de Perú

Pedro Castillo logró formar Gobierno pero la amenaza de su destitución no le abandona. La tercera vicepresidenta del Congreso, Patricia Chirinos, anunció que volverá a intentar su cese, «por sus permanentes infracciones constitucionales, su incapacidad flagrante y la evidente corrupción de su Gobierno». En simultáneo, el Partido Morado, hasta hace poco afín a Castillo, propuso una reforma de la Constitución que amplíe los supuestos que permiten destituir al presidente.

A Pedro Castillo el futuro se le complica. La Comisión de Constitución del Congreso tiene previsto tratar en los próximos días el proyecto de los morados que busca modificar el artículo 117 de la Carta Magna. Según éste, el jefe del Estado puede ser destituido por traición a la patria, impedir elecciones presidenciales, generales, regionales o municipales, disolver ilegalmente el Congreso o impedir su funcionamiento. 

También existe otra vía para forzar la salida de un mandatario, la vacancia por «incapacidad moral». Esta figura fue la que permitió la destitución de Alberto Fujimori en noviembre del año 2000, cuando dimitió por fax desde Japón. Entonces, el Congreso rechazó su renuncia y le cesó. A Pedro Pablo Kuczynski le reprochaban «faltar a la verdad» por ser «una conducta contraria a la majestad del cargo presidencial». PPK, siglas por las que se conocía y conoce popularmente al ex presidente, se adelanto a la ignominia y presentó su dimisión el 21 de marzo de 2018.

La acusación al actual presidente abarca diferentes aspectos pero, de telón fondo, hay uno determinante: su total incapacidad para gobernar. «Si Castillo no resuelve la crisis con este tercer Gabinete, tendrá que entender que lo mejor para el país es presentar su renuncia», advirtieron sus ex aliados del Partido Morado, según recoge la agencia Efe. En paralelo y menos paciente, Patricia Chirino, del conservador Avanza País y autora de la última moción de censura contra Castillo, volvió a la carga contra «el profesor» que, como diría Mario Vargas Llosa, es el presidente más «analfabeto» de la historia de Perú. La moción de Chirinos fracasó en noviembre por apenas seis votos. Ese número es el que le faltaba para alcanzar los 52 mínimos que permitan debatir en el pleno la «vacancia» del presidente.

En este escenario, Castillo, contra reloj, logró reemplazar a la primera ministra Mirtha Vásquez, después de que dimitiera. El penalista Héctor Vale, asumió el cargo junto a nueve ministros nuevos y otros tantos que fueron ratificados en sus cargos.