Rusia se contradice: reclama una desescalada y acerca sus tropas a Ucrania

Bandazos, mala fe o una estrategia muy meditada. Con la Rusia de Vladimir Putin es difícil a qué atenerse. Al mismo tiempo que ayer lunes, durante la reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que no iba a aumentar la tensión en la crisis ucraniana, hoy se ha sabido que el ejército ruso ha acercado sus tropas a la frontera con Ucrania hasta unos 160 kilómetros.

A pesar de la llamativa imagen de ambos mandatarios sentados cada uno en un extremo de una larguísima mesa, el encuentro entre Putin y Macron sirvió, en palabras del propio Putin, para «sentar las bases de avances en común».

«Haremos todo lo posible para encontrar compromisos que satisfagan a todos», señaló en una comparecencia recogida por AFP. Putin, además, aseguró que ni él ni Macron quieren una guerra entre Rusia y la OTAN, una guerra que «no tendría ganador».

Según afirmó este martes el presidente francés, Vladimir Putin le aseguró que «no habrá degradación ni escalada» en la frontera entre Rusia y Ucrania.

Macron reveló que su objetivo era «impedir una escalada y abrir perspectivas nuevas. Este objetivo se logró», aseguró.

Por otro lado, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió que «cada día que pasa» se incrementan las tensiones, informó la agencia EFE.

Peskov, no obstante, señaló que la desescalada es «muy necesaria» y lamentó que «los países occidentales sigan enviando tropas a Ucrania, aviones cargados de armas, equipos militares» con los que Ucrania realiza ensayos y ejercicios militares.

Por otro lado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció una próxima reunión de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania en el contexto del Cuarteto de Normandía para avanzar en los diálogos para la desescalada. «Esperamos que muy pronto podemos negociar los dirigentes del Cuarteto de Normandía», señaló.

Rusia mueve sus tropas

Todos esos gestos que invitan a la esperanza quedaron manchados por la noticia de que Rusia ha acercado a Ucrania sus tropas apostadas junto con la frontera ruso-ucraniana, según informó la CNN.

Las unidades militares emplazadas en la base de Yelnya comenzaron a desplazarse hacia la frontera con Ucrania. Al menos esa es la percepción de CNN después de ver las imágenes por satélite donde la zona que hasta hace unos días estaba repleta de carros de combate, misiles y armamento de diferente envergadura, aparece ahora mucho más despejada.

Yelnya, al sureste de la ciudad de Smolenske y a menos de 300 kilómetros de la frontera, la misma distancia que hay entre «Calatayud y Francia», según cálculo de Yuri Korchagin, embajador ruso en Madrid, presenta un aspecto menos abigarrado de material bélico y efectivos militares del que tenía hace apenas una semana. Stephen Wood, director senior de la compañía de imágenes satelitales Maxar, en declaraciones a CNN observó: «Me parece que una cantidad considerable de tanques, artillería autopropulsada y material militar diverso, ha abandonado el parque de vehículos del noroeste y se han dirigido a emplazamientos más próximos» a Ucrania.

Para Konrad Muzyka, experto en el seguimiento de movimientos militares la firma Rochan Consulting, lo que sucede es uno de «los cambios importantes en la composición de las fuerzas rusas y sus ubicaciones». En declaraciones a CNN, reflexionó: «Estamos entrando en la nueva etapa de la construcción en la que estamos viendo unidades tripuladas con personal adicional para, probablemente, trasladarse a las áreas de preparación».

El periodista ruso Rusland Leviev, dijo que todos los indicios apuntan a que los vehículos se están moviendo a Bryansk, «porque vimos dos videos del mismo convoy en la región de Smolensk y luego en la región de Bryansk al sur», que el grupo geolocalizó contra imágenes satelitales y de cámaras de tablero de fuentes colectivas.

«También vimos videos de varios trenes que fueron publicados por usuarios de redes sociales de la región de Bryansk. En los vagones pudimos leer códigos de identificación de 8 dígitos que, cuando se comparan con bases de datos de acceso abierto, rastrean los orígenes del tren hasta Yelnya».

«Esto es importante porque esos vehículos antes estaban a varios cientos de kilómetros de la frontera, y ahora [ellos] se detienen a solo decenas [de kilómetros de distancia]».