Fundado en 1910

Imágenes de la prueba de misiles guiados realizados por Corea del NorteKCNA / AFP

Corea del Norte presume de «dejar temblando al mundo» con sus lanzamientos de misiles

Las autoridades norcoreanas aseguran que tienen a Estados Unidos dentro del rango de impacto de sus misiles

Las autoridades de Corea del Norte han presumido de poseer armas nucleares y misiles con tecnología avanzada, y de ser capaces de desafiar a Estados Unidos y «hacer temblar al mundo».

En una declaración emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores, de la que se hizo eco la CNN, Corea del Norte aseguró que los lanzamientos realizados en 2021 han supuesto un gran avance para el régimen norcoreano que ha fortalecido su capacidad de disuasión.

En el comunicado del Ministerio de Exteriores norcoreano se señala que «en el mundo de hoy, donde muchos países pierden el tiempo en entregarse a Estados Unidos con sumisión y obediencia ciega, solo nuestro país en todo el planeta es capaz de dejar al mundo temblando al disparar un misil continental con Estados Unidos dentro de su rango».

Imágenes de la Tierra tomadas desde el misil norcoreano Hwasong-12AFP

Además, en el comunicado se añade que «hay más de 200 países en el mundo, pero solo unos pocos poseen bombas de hidrógeno, misiles balísticos interncontinentales y misiles hipersónicos».

En el pasado mes de enero, Corea del Norte efectuó siete lanzamientos de misiles con capacidad nuclear, incluido un «misil hipersónico».

Entre los misiles probados en enero está el misil balístico de medio alcance Hwasong-12, que Corea del Norte probó por primera vez y que le valió una batería de sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.

Según los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, el Hwasong-12 tendría capacidad de alcanzar cualquier punto del territorio estadounidense armado con una cabeza nuclear.

Durante el lanzamiento del Hwasong-12, Corea del Norte tomó varias imágenes espaciales de la Tierra y las difundió por sus canales de propaganda, un gesto que fue interpretado por varios analistas como una amenaza global.

Preguntado sobre esta referencia a Estados Unidos, un portavoz del Departamento de Estado aseguró que Estados Unidos no tiene ninguna intención hostil hacia Corea del Norte, y exigió a las autoridades norcoreanas que vuelva al diálogo, una petición que el régimen de Kim Jong-un rechazó en varias ocasiones.