Crisis ucraniana
España descarta una agresión a Ucrania: «Nadie se está preparando para la guerra», afirma Albares
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, se reunió este miércoles en Kiev con el ministro español José Manuel Kuleba
Punto a favor para el ministro José Manuel Albares. El responsable de la diplomacia española logró arrancar unas palabras de agradecimiento a su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, con el que se reunió este miércoles en Kiev, por el apoyo del gobierno español frente a la amenaza de invasión de Rusia.
En una comparecencia conjunta al finalizar el encuentro, descartó cualquier posibilidad de agresión de Rusia y Ucrania y, por lo tanto, de una guerra en Europa. Priorizó la vía diplomática y la disuasión por medio de planes de sanciones antes que la entrega de armas a Ucrania y apoyó la integridad territorial y soberanía ucraniana.
«Nadie en este lado de Europa se está preparando para una guerra y, por lo tanto, no tenemos que dar la impresión de que ese es un escenario inevitable, porque no lo es. Hoy en día, lo que se está privilegiando, es la vía diplomática», aseguró.
La vía diplomática y el diálogo para lograr una desescalada en la frontera ruso-ucraniana «es la vía por la que nosotros optamos. Creemos que este es el momento de la diplomacia y no de abrir escenarios o hipótesis que no están ahí».
«Por supuesto», continuó, «hay también un escenario de disuasión en el que la Unión Europea, España, siendo parte solidaria de ella, ha adoptado un paquete de medidas económicas que serán masivas. Pero estamos en el tiempo de la diplomacia y en el tiempo del diálogo, y creemos que se dan todas las condiciones para que esa sea la forma de reconducir esta crisis».
Asimismo, pidió no teorizar sobre una posible guerra abierta entre Rusia y la OTAN en Ucrania: «La situación es lo suficientemente tensa, ya de por sí, como para introducir más tensión o crear una especie de profecía que tiene que terminarse autocumpliendo. Creo que todos mis esfuerzos, y mi visita hoy aquí es parte de ello, tienen que ser para encauzar la desescalada y la distensión a través de la vía del diálogo, para que Ucrania pueda vivir en paz, en respeto a sus fronteras y garantizando su soberanía. Y no veo por qué eso no sería posible».
Aseguró que trasladó al ministro Kuleba «el apoyo de España a la soberanía y a la integridad territorial de Ucrania, posición que tuve ocasión de expresar también hace unos días en el Congreso de los Diputados de España».
En ese sentido, explicó la posición diplomática de la Unión Europea, y de España, con cuatro palabras: «Diálogo, desescalada, distensión y, si fuera necesario, disuasión».
«Estamos convencidos de que esta situación debe abordarse, y puede reconducirse a través del diálogo», insistió.
«Esta unidad en el diálogo se cimenta también en la unidad en la disuasión. Los socios europeos hemos acordado una serie de medidas sancionadoras que adoptaríamos de forma rápida en el caso de que se produjera una agresión contra Ucrania. Esto forma parte de un escenario que no queremos. De un escenario que no es inevitable pero para el que estamos preparados de forma unida».
Una venganza por la pérdida de la URSS
Kuleba, por su parte, afirmó que está «sumamente agradecido a José Manuel por su respuesta sumamente positiva a mi llamamiento de realizar una visita a Kiev como una señal de apoyo al pueblo ucraniano en el fondo de acciones agresivas de Rusia», informó la agencia EFE.
Para Kuleba, la actual crisis se debe a que Rusia trata de «tomarse la revancha después de haber perdido la Unión Soviética en la Guerra Fría».
El ministro Kuleba aseguró que en la conversación dedicaron «una especial atención a la situación de seguridad, en primer lugar, en las fronteras entre Ucrania y Rusia, y Ucrania y Bielorrusia».
El ministro Albares también discutió con su homólogo ucraniano sobre la escalada de tensión en la región oriental ucraniana del Donbás, donde independentistas prorrusos han logrado una independencia parcial de parte del territorio gracias al apoyo del presidente ruso Vladimir Putin, y en la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Kuleba, en línea con la postura de su gobierno, trató de restar gravedad a la presencia de 130.000 soldados rusos cerca de las fronteras con Ucrania: «La situación sigue siendo tensa, pero está controlada. La diplomacia sigue trabajando para rebajar la tensión y este encuentro es una muestra de ello».
Por otro lado, recordó que la amenaza rusa no sólo afecta a Ucrania, si no que «se trata de una amenaza para todo el mundo».
Por último, afirmó que el futuro de la Unión Europea depende de cómo el bloque comunitario supere esta crisis.
José Manuel Albares se trasladará esta tarde a la ciudad francesa de Lyon donde participará, junto con la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la reunión conjunta de los ministros de Asuntos Exteriores y de Sanidad de la Unión Europea.