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El presidente de Perú, Pedro CastilloAFP

Nuevo gabinete de Pedro Castillo y nuevo escándalo de corrupción con un ministro

El diario El Comercio destapa las causas judiciales de Hernán Condori Machado, flamante ministro de Salud acusado de, entre otros delitos, corrupción

Ya son cuatro gabinetes en seis meses y de nuevo, en menos de 24 horas, se descubre a un ministro con causas judiciales pendientes. En esta ocasión no fue por maltrato familiar como sucedió con su antecesor, Héctor Valer, sino por corrupción pura y dura. Hernán Condori Machado, el flamante titular de Salud y hombre de confianza del polémico Vladimir Cerrón, está bajo investigación de la Fiscalía por presuntos cobros ilegales (sobornos) y «negociación incompatible en agravio del Estado».

A Pedro Castillo no le sale una bien. Su gestión de Gobierno está en caída libre y las constantes remodelaciones de Gabinete se han convertido en un casino de apuestas para ver quién encuentra antes al procesado. El diario El Comercio, en esta ocasión, fue el primero en descubrir las causas pendientes de Condori Machado.

Cirujano de profesión, Condorí ocupó diferentes cargos públicos en la región de Junín, cuando Vladimir Cerrón era gobernador de la misma. Entre otros, fue director ejecutivo de la Red de Salud de Chanchamayo en dos ocasiones. Hasta hace dos años, otro gobernador, Fernando Orihuela lo tenía al frente de la Dirección Regional de Salud de Junín.

En diez días Castillo ha tenido tres primeros ministros. Mirtha Vásquez que presentó su dimisión por su disconformidad con la gestión y la escasa predisposición de Castillo en la lucha contra la corrupción y Héctor Valer que resultó tener un «prontuario» de denuncias de maltrato a su difunta mujer y a su hija. El fracaso de ese nombramiento, que duró apenas tres días, lo suplió Castillo con el abogado Aníbal Torres que, a sus 79 años, tomó posesión del cargo y abandonó el Ministerio de Justicia que ocupaba desde la investidura del «profesor», como se conoce al maestro rural que llegó a la Casa de Pizarro.

En busca del apoyo del Congreso

Torres tiene ahora el desafío de convencer, en 30 días, al Congreso para que apruebe este nuevo Gabinete. El reto no es fácil ya que la Cámara está controlada por grupos conservadores que ven en este Gobierno una prórroga inadmisible de los otros cuatro anteriores.

El casi octogenario Torres se hizo popular en Perú porque una de sus primeas medidas o intervenciones en Justicia fue denunciar que el ex presidente Alberto Fujimori, condenado por crímenes de lesa humanidad, cumplía la pena en una «prisión dorada», -donde se ocupaba del cuidado de sus plantas- y se imponía un traslado a otra común.

La ex candidata presidencial y tres veces derrotada en las urnas, Keiko Fujimori le reprochó una actitud que calificó de «cruel» y acusó al Gobierno de «buscar atentar contra la vida de mi padre», como recogió Afp.

La figura del primer ministro es la más importante después de la del presidente ya que las vicepresidencias, en rigor, están bastante vacías de contenido y su protagonismo únicamente se alcanza cuando el presidente viaja y quedan, en funciones, al frente del Ejecutivo.

El actual Gabinete, de 19 ministros, inaugura esta quinta etapa con demasiados frentes abiertos. Las peticiones de destitución de Castillo se acumulan y las tensiones internas en el oficialismo no cesan.

Perú parece atravesar la crisis de nunca acabar. Desde 2017 se suceden presidentes y en cinco días, en noviembre de 2020, llegó a tener tres mandatarios. La Presidencia de Pedro Castillo, lejos de modificar esta situación la agrava día a día. El final del Gobierno parece la crónica de una muerte política anunciada hasta en aquellos analistas y medios de comunicación que le apoyaron frente a la candidatura de Keiko Fujimori, en un polémico balotaje.