Ucrania-Rusia
Guerra en las redes: la crisis ucraniana convierte Twitter en un campo de batalla propagandístico
Rusia, Estados Unidos y la OTAN despliegan sus armas en las redes sociales como herramienta de disuasión en el conflicto de Ucrania
Una fila de seis transportes militares rusos, con sistemas de defensa aérea S-400 armados, cada uno con cuatro misiles, circula por un bosque de Bielorrusia cerca de la triple frontera con Polonia y Ucrania. Los vehículos se detienen en formación y despliegan amenazantes su poderoso armamento.
Tres sigilosos francotiradores rusos se mueven con sus esquís y ropa de camuflaje de nieve, por una zona boscosa y nevada de tundra. Se apostan tras las rocas, ajustan con precisión sus fusiles de alta tecnología y disparan contra el blanco si fallar.
Dos submarinistas de la armada rusa hacen prácticas de lucha cuerpo a cuerpo bajo el agua en el mar Negro. Otro sigue el entrenamiento desde un robot sumergible con capacidad de defensa antisubmarina y sabotaje contra barcos enemigos controlado a remoto.
En las cercanías de la localidad de sugerente nombre Sputnik, artilleros rusos disparan baterías de misiles tierra-tierra, alcanzando con precisión su objetivo.
Hay más: épicos desfiles militares con banderas, flotas de barcos de guerra en el mar Báltico, entrenamiento de tropas de asalto, tanques, aviones de combate Su 35 en acción, drones e intrincadas redes de trincheras.
La calidad de los vídeos es impecable, casi a la altura de grandes superproducciones de Hollywood: planos imposibles, imágenes de drones, trepidantes escenas de acción. Y todo cien por cien real.
Las redes arden. Al menos las del Ministerio de Defensa ruso, cuya actividad se ha disparado con la crisis en Ucrania. El Ejército ruso no oculta sus capacidades militares, más bien presume de ellas en una guerra propagandística en Twitter que pretende mandar una señal a sus rivales de la OTAN.
Los vídeos y fotografías se alternan con comunicados sobre la situación en Ucrania y publicaciones de los triunfos de los deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.
Por parte del bloque Occidental, Estados Unidos y la Alianza Atlántica también tienen una intensa actividad en redes sociales, pero el tono es otro y su capacidad de meter miedo, menor.
En los diferentes perfiles de Twitter de la OTAN también abundan los vídeos de operaciones de vigilancia aérea en Lituania y Rumanía, con los Eurofighter y F 35 en acción. Tareas de vigilancia de los soldados de la OTAN en países de Europa del Este, fotografías de letales francotiradores, maniobras de tanques y buques de guerra en el Mediterráneo.
La calidad de sus vídeos tampoco se queda atrás. Las imágenes difundidas por la OTAN son espectaculares. Tanques en formación disparando contra el objetivo. Explosiones con la cámara en primer plano, francotiradores, tropas de asalto e imágenes de dron de interminables trenes de carga con decenas de carros de combate.
Sin embargo, el mensaje es otro. Un mensaje más disuasivo que ofensivo con vídeos y fotografías que tratan de mostrar el músculo militar de la OTAN, pero subrayando siempre que el objetivo es mantener la paz.
Sorprendentemente, las redes del Ejército de Estados Unidos son las que más flojean. Escasean los vídeos y las fotografías son bastante convencionales. En el perfil de la misión del ejército estadounidense en Europa y África abundan las fotografías del traslado de material y soldados a Europa en el contexto de la crisis ucraniana.
Los pocos vídeos que publican son sobre todo explicativos y no muestran los despliegues reales. Sí que hay algún vídeo publicado de maniobras con fuego real, pero la calidad audiovisual es muy cuestionable y no tiene el poder propagandístico del material gráfico ruso. Las fotografías sí que intentan enseñar el día a día de los soldados y sus maniobras, pero sin llegar al nivel de espectacularidad de las fotografías del Ejército ruso.
Como en todas las guerras, la propaganda se muestra en el conflicto ucraniano como una poderosa arma y, como todo lo que tiene que ver con la «guerra híbrida», Rusia es un alumno aventajado en la materia. Por el momento, si una hipotética guerra en Ucrania se librara en Twitter, Rusia parece que tendría las de ganar. O, al menos, lo aparenta.