México
López Obrador: «No, no vamos a romper relaciones diplomáticas con España»
El presidente de México matiza sus declaraciones, pero vuelve a arremeter contra las empresas españolas
Andrés Manuel López Obrador echó el freno o matizó su discurso de la víspera en el que habló de «pausar» las relaciones con España. El presidente de México insistió en reiteradas ocasiones: «No, no vamos a romper relaciones diplomáticas con España» ni tenemos «fobia» por lo español. AMLO, siglas por las que se le conoce dentro de México, explicó que empezaba una etapa en la relación bilateral «con otras condiciones», en alusión al estatus de las empresas españolas, contra las que volvió a arremeter.
«Somos muy respetuosos con el pueblo español. Tenemos relaciones íntimas» pero «en los últimos tiempos, en el periodo neoliberal, –que estableció en «los últimos 36 años»– empresas abusaron de nuestro país… Nos vieron como tierra de conquista», aseguró. El presidente de México se refirió a la supuesta complicidad de los sucesivos gobiernos mexicanos –y españoles– con los inversores españoles a los que dieron un trato de «privilegio».
Su inquina con estas empresas fue expresa en el caso de Iberdrola a cuyo presidente, José Ignacio Sánchez Galán, se refirió sin pronunciar su nombre, al recordar que este, en conversaciones privadas, le advertía de forma permanente que Iberdrola se había ajustado estrictamente a la ley. «Pues sí, pero no entendía que estamos en otros tiempos… que son otras las condiciones» y había que «recordárselo», dijo poniendo la seguridad jurídica por fuera de sus fronteras.
López Obrador se quejó de que antecesores suyos como Felipe Calderón terminaron sentados en una butaca del Consejo de Administración de Iberdrola y dio a entender que era el intercambio por los favores hechos. «Nos han ofendido a todos los mexicanos», advirtió en su charla mañanera. «Lo que nos molesta es este tipo de relación» y que se aprovechen de «subsidios» que deberían haber ido a combatir la pobreza.
Idéntico Argumento esgrimió para volver a criticar a Repsol y OHL, mientras se esforzaba en explicar que «lo que dije ayer fue que por el bien de nuestros pueblos vamos a «pausar» la relación», «ir despacio, que no es ruptura». A renglón seguido explicó el concepto de «pausar»: «Serenar la relación» al considerar que «saquear a México» se había terminado, que era «una falta de respeto» y que todos «deberían pedir disculpas».
En su intervención desde el Palacio Nacional se asombró del efecto que tuvieron sus palabras en España y en México. «Ahora, se rasgan las vestiduras por lo que dije» y volvió a arremeter contra los que «se sentían los dueños del país». Dicho esto, zanjó: «Ya no se acepta la corrupción».
España es el segundo país inversor en México por detrás de Estados Unidos. Preguntado por las consecuencias de sus declaraciones, AML, dijo: «No, no creo que afecte» el interés de estas. «Respeto», «honestidad» y mucha insistencia en negar la «ruptura de relaciones» y explicar que se trató y se trata de «una protesta respetuosa, fraterna por los abusos cometidos», cerraron la retransmisión en director de su plática mañanera.