Anamely Ramos González, opositora cubana: «No quiero que me exilien»

El día de ayer fue muy difícil para mí”, explica a El Debate la opositora cubana Anamely Ramos miembro activo del Grupo San Isidro, para explicar le negativa de la compañía aérea American Airlines de dejarle subir al avión que le debía devolver a Cuba, tras una estancia en Estados Unidos.

«Soy ciudadana cubana con una residencia activa. Llevo un año y un mes fuera de Cuba. Iba a abordar un avión de la compañía American Airlines para intentar regresar a mi país y la aerolínea me explica que Cuba mandó un mensaje de que no iban a dejarme entrar» relata Ramos.

«Según American Airlines», tienen que acatar lo que Cuba dice, incluso si violan los derechos humanos”. La opositora cubana tuvo que salir del Aeropuerto de Miami porque cuando American ratificó su decisión, al ser un lugar de paso, no podía quedarse; pero su intención es mantener la protesta en algún lugar público, «porque no tengo un lugar para regresar: mi país es Cuba y no tengo visado para otro país».

–¿Por qué decidió regresar a Cuba ahora?

–Yo no decido regresar a Cuba: salí de Cuba para estudiar, pero nunca pensé no regresar. Estoy a tiempo para regresar: como la residencia lo dice, no he llegado a los dos años y nunca tuve intenciones de permanecer definitivamente fuera de mi país. No quiero que me exilien.

–¿Cómo mantendrá la protesta?

–Seguiré intentando regresar cada vez que pueda y manteniendo la protesta en un espacio público para visibilizar que yo no tengo casa. Y no tengo país por decisión de la dictadura.

–¿Esperaba la negativa?

–Esperaba muchos escenarios posibles: uno de ellos que no me dejaran entrar en el avión; otro, que me dejaran montar y que al llegar a Cuba intentaran deportarme a otro país; un tercero: que me dejaran entrar para ser detenida. Yo me preparé para todos.

Es inadmisible que una empresa termine violando los derechos humanos de una ciudadana para ser el rostro de una dictadura: al final, Cuba ha trasladado su responsabilidad a un intermediario, American, y ni siquiera ha dicho nada públicamente.

Cuba continúa externalizando sus crisis

Por todos estos motivos, Ramos denuncia que ahora mismo está desamparada en un país democrático «donde no consigo que se respeten mis derechos». «También quiero denunciar que Cuba continúa violando los derechos de sus ciudadanos y expulsando a la gente de su territorio, que Cuba continúa externalizando sus crisis: intentan todo el tiempo desplazar las fronteras de Cuba para desplazar el problema y que no tenga lugar en su propio territorio».

Ramos reclama que «no puede ser que la frontera de Cuba esté ahora en el Aeropuerto de Miami o en América Latina. Ningún otro gobierno, país o intermediario tiene por qué cargar con la responsabilidad del Estado cubano».