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Tareas de búsqueda de tripulantes del «Villa de Pitanxo»Fuerzas Aéreas de Canadá

Clamor de los familiares del Villa de Pitanxo: «Que los sigan buscando»

Los familiares del Villa de Pitanxo piden que se reanude la búsqueda del barco gallego naufragado frente la isla de Terranova

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo pidió que se reanude la búsqueda de los doce marineros del Villa de Pitanxo que se tragó el mar. Los familiares suplican lo mismo. En España, Perú y Ghana, países de nacimiento de la tripulación, la población asume una tragedia que no sabe si pudo evitarse.

La madrugada del martes había olas de entre 4 y 8 metros aunque algunos hablan hasta de 10. El pesquero gallego llevaba una carga rica en fletán negro, especie muy codiciada, pero los depósitos no estaban llenos. A 450 kilómetros de la isla de Terranova el barco, en un abrir y cerrar de ojos, levantó la proa y se precipitó por popa a las profundidades del mar.

Los testimonios de los tres supervivientes dan pie a diferentes hipótesis. Una adquiere peso, el barco se encontraba en plena faena de recogida de redes. Los compartimentos estaban abiertos y la carga, aunque ubicada, no estaba fija por separadores, inexistentes en ese modelo de embarcación. Un golpe mar, mientras recogían los aparejos por popa pudo provocar el desplazamiento de la carga y colocar el barco, prácticamente, en vertical.

Los desaparecidos están dentro del barco

«Los desaparecidos están dentro del barco casi con seguridad», afirma un veterano hombre de mar. Por los testimonios de los supervivientes y su experiencia internacional aventura el escenario: «Todo debió ser muy rápido y no les dio tiempo a subir a cubierta». Eso explicaría que el capitán y los otros dos marineros que estaban cerca suyo sean los únicos que lograron salvar la vida. Dicho esto, la misma fuente observa. «No es frecuente este tipo de accidentes. Conocer con seguridad las causas va a ser muy difícil pero, seguramente, no será una sola sino la confluencia de varias para provocar que el barco perdiera estabilidad y se hundiera.»

Ilustración de la posible secuencia que terminó con el hundimiento del barco gallegoJosé Juan Kindelan

«Hay que seguir buscando los cuerpos. No se puede abandonar a doce personas, dejarlas tiradas dentro del mar.» John Okutu, tío de Edemont Okutu, uno de los marineros que se tragó el océano, suplica ante las cámaras de televisión que se reanuden las labores de rescate. «Si Canadá no puede seguir buscando, los españoles tienen que hacerlo», insiste. Recuperar los cuerpos es la obsesión de los familiares. Para facilitar el luto, advierten los psicólogos, es necesario estar cerca de los difuntos, tener la constancia concreta de que ya no están y no pasar a engrosar la figura del «desaparecido».

Rogelio Franco era uno de los marineros peruanos que se encontraba a bordo de la embarcación. Su hijo Kevin se desespera. «Queremos alguna información… Que lo sigan buscando, por favor». En Perú se suceden las condolencias del Gobierno y en la Comisión Europea lo mismo.

Estamos profundamente dolidos, decepcionados y defraudados

«Estamos profundamente dolidos, decepcionados y defraudados», le confía María José de Pazo a La voz de Galicia. Al padre de Francisco se lo tragó el mar. Desde entonces, aguarda la llamada de algún miembro del Gobierno que le confirme oficialmente que no habrá más búsquedas. «A estas alturas sabemos que no va a aparecer más supervivientes», reconoce, «pero lo que no es de recibo es que se suspenda la búsqueda a las 37 horas», se lamenta en el mismo periódico. «Los desaparecidos -insiste- merecen que se les busque, las familias merecemos que nos los traigan a casa».

Las informaciones les llegan a los familiares por la prensa digital y las redes sociales. La angustia, mientras no aparezcan los suyos, no amaina. «No es normal que una madre, una hija, una mujer..., no sepamos si los están buscando o no», insiste sin querer dar crédito a las informaciones que a esa hora no eran oficiales. «No se por qué si Canadá no hace nada más, España no manda unas fragatas a la zona», reflexiona en La Voz de Galicia.

Ministerio de Asuntos Exteriores

El ministerio de Asuntos Exteriores difundió un comunicado al mediodía donde afirma que ya, «ha contactado con los familiares de los marineros españoles afectados por el naufragio del barco Villa de Pitanxo». El cónsul general de España en Montreal, Luis Calvo, fue el encargado de trasladarles que el Ministerio está a su «total disposición para agilizar los trámites administrativos relativos a la repatriación de los supervivientes y cuerpos de los fallecidos».

Los tres hombres que pueden contar lo sucedido, dos españoles y un ghanés, se dirigen al puerto de Saint John´s a bordo de una embarcación española y otra portuguesa. En esa travesía también van los cuerpos recuperados de los botes salvavidas de nueve marineros. Mañana llegarán a destino.

Aura se pregunta por qué la armadora no les llama. Vive en Vigo con Martín Quino, otro marinero del que no hay noticias. «No se sabe si está entre los muertos o los desaparecidos», lamenta . «Es inhumano que no los sigan buscan», reitera. Lo mismo piensa la familia de Edwin Córdoba, uno de los marineros más jóvenes que dejó en tierra a cuatro hijos. La tragedia de esta familia es por triplicado, abordo del Villa de Pitanxo también estaban su tío Daniel y su primo Diego Andrés