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Un policía canadiense, en medio de las protestas anti medidas covid, en Ottawa, Canadá, anocheAFP

La Policía de Canadá detiene a más de 100 manifestantes contrarios a las medias anticovid

La mayoría de los asistentes a las protestas no ha mostrado resistencia ante la actuación policial

En un encuentro tenso pero sin enfrentamientos, la policía canadiense arrestó el viernes a más de 100 personas como parte de su intervención para desalojar a camioneros y manifestantes que bloquean el centro de Ottawa desde hace tres semanas, en protesta por las medidas sanitarias contra el covid.

El jefe de la policía, Steve Bell, en conferencia de prensa informó de que «han sido acusados de múltiples y diversos delitos, incluyendo vandalismo». Bell agregó que la operación avanzaba «según lo planeado» pero que tomaría «tiempo». «Tenemos controlada la situación en el terreno y continuamos avanzando hacia el despeje de nuestras calles», añadió Bell, confirmando que no se reportaron heridos.

Cientos de policías se desplegaron ante manifestantes que se negaban a despejar las calles del centro de Ottawa a pesar de las numerosas advertencias y la proclamación del estado de emergencia contra una movilización que llegó a ser replicada en otros países.

Los policías rodearon la zona de la manifestación y estrechaban lentamente el cerco sobre los manifestantes pero aún no habían llegado hasta la avenida principal, que corre a lo largo de la sede del parlamento. Varios manifestantes fueron detenidos, la mayor parte de ellos sin oponer resistencia.

Las autoridades continúan advirtiendo a los manifestantes que deben abandonar las calles si no quieren ser detenidos. En algunas arterias de la capital recubiertas de nieve recién caída, fueron remolcados los primeros vehículos.

La Policía reiteró en su cuenta de Twitter la exhortación a los manifestantes: «Deben irse. Debe cesar toda actividad ilegal e inmediatamente deben retirar sus vehículos y/o propiedades de todos los sitios de protesta ilegal. Cualquiera que se encuentre en el lugar de una protesta ilegal puede ser arrestado».

Uno de los líderes del movimiento, Pat King, fue arrestado al comienzo de la tarde del viernes mientras abandonaba la ciudad. Su detención fue retransmitida en directo en Facebook.

Otros dos dirigentes fueron detenidos en la noche del jueves y debían ser presentados ante la justicia el viernes. Tamara Lich, líder del llamado «Convoy de la libertad», está acusada de haber incitado «a delinquir». En cuanto a Christopher Barber, está acusado del mismo delito, así como de haber incitado a desobedecer una orden judicial y entorpecer la labor de la Policía.

Algunos manifestantes habían jurado antes de la intervención policial que aguantarían hasta el final. Instalado desde el primer día de protestas, Csaba Vizis, aseguró estar listo para «volver a casa glorioso como el César o en una bolsa para cadáveres». «No tengo nada que perder, esto lo gano o me muero», aseguró el camionero de 50 años.

En su cuenta de Twitter, el movimiento intentaba todavía convocar a la movilización: «Si usted no está de acuerdo con los excesos ilegales y sin precedentes del gobierno, deje de hacer todo lo que esté haciendo y haga oír su voz. Canadienses, su país los necesita».

«Manténgase alejado»

Inicialmente minimizado por las autoridades, el movimiento de protesta canadiense comenzó a fines de enero a partir de camioneros que protestaban contra la obligación de vacunarse para cruzar la frontera con Estados Unidos.

Pero las demandas se extendieron luego al rechazo de todas las medidas sanitarias e incluso al gobierno de Justin Trudeau. Este último dijo el jueves que el movimiento había dejado de ser «pacífico». Por primera vez desde el inicio de la protesta, que se desarrolla bajo sus propias ventanas, el Parlamento federal permaneció cerrado el viernes.

«La sesión de hoy se cancela» por razones de seguridad, anunció temprano Anthony Rota, presidente de la Cámara de los Comunes. «Si usted no está (ya) presente en las instalaciones de la Cámara de los Comunes, aléjese del centro de la ciudad hasta nuevo aviso. Si ya está dentro del edificio, quédese dentro y espere instrucciones», dijo a los diputados.

Los diputados debían debatir la aprobación de una ley de medidas de emergencia desde las 07H00 locales (12H00 GMT) hasta la medianoche. La cámara examina desde el jueves la implementación de la Ley de Medidas de Emergencia invocada por Justin Trudeau el lunes para poner fin a los bloqueos «ilegales» que se desarrollan en el país.

La oposición conservadora cuestionó duramente la invocación de esa ley por el gobierno. «Nuestra economía y nuestra democracia se enfrentan a una grave amenaza financiada con fondos extranjeros», acusó el viernes la vice primera ministra Chrystia Freeland.

«No se puede permitir que estos bloqueos y ocupaciones ilegales usurpen la autoridad de los gobiernos elegidos democráticamente», agregó.

El jueves, Freeland explicó que la activación de la ley ya ha permitido congelar las cuentas bancarias de personas físicas o jurídicas vinculadas a la manifestación.

Según el gobierno, los bloqueos fronterizos por parte de los manifestantes han costado «miles de millones de dólares a la economía canadiense». Estos bloqueos, en particular el del puente Ambassador, que conecta Ontario con la ciudad estadounidense de Detroit, llevaron a Washington a intervenir ante el gobierno de Justin Trudeau.

La ciudad de Ottawa, Ontario –la provincia donde está la capital– y Canadá en su conjunto fueron puestas en estado de emergencia debido a este movimiento de protesta sin precedentes.