Italia dice no a la cultura de la muerte y rechaza la eutanasia

Las diferencias entre Italia y España en un tema tan importante como los valores humanos y principios de convivencia social son abismales. Y pocas veces la balanza se inclina del lado español. Como muestra, el rechazo del Tribunal Constitucional a la posibilidad de celebrar un referéndum en Italia sobre la legalización de la eutanasia en una sentencia adoptada el pasado martes.

La propuesta de un referéndum para derogar el artículo 579 del Código Penal italiano, que impide la eutanasia, vino de parte de la Asociación Luca Coscioni. Pero los 15 jueces del Constitucional italiano la han bloqueado.

El argumento del garante de la Carta Magna del país trasalpino no deja lugar a dudas: La propuesta en favor de legalizar la eutanasia «no se respeta la protección mínima constitucionalmente necesaria de la vida humana, en general, y, en particular, de las personas débiles y vulnerables».

El responsable de la Asociación Luca Coscioni se mostró decepcionado por la decisión, recordó que lograron reunir 750.000 firmas en favor de la eutanasia y anunció que «continuaremos con desobediencia civil» para lograr sus objetivos.

Recorrido legislativo

A pesar del rechazo, el camino hacia la legalización de la eutanasia en Italia no ha finalizado. El líder del Partido Democrático, el socialista Enrico Letta, anunció en un mensaje en su perfil de Twitter que su partido propondrá una iniciativa legislativa en la Cámara de Diputados para poder sortear el veto del Constitucional.

«El bloqueo por parte del Tribunal Constitucional al referéndum sobre la eutanasia legal debe empujar al Parlamento a aprobar la ley del suicidio asistido», defendió Letta.

Lo cierto es que, aunque la izquierda no tiene mayoría suficiente para aprobar esta medida sólo con sus votos, la puerta al consenso no está cerrada del todo.

De hecho, el principal líder de la derecha, Matteo Salvini, de la Lega, también mostró su frustración por la decisión del Constitucional. «Estoy disgustado. El rechazo de un referéndum nunca es una buena noticia», aseguró en Twitter.

Por otra parte, la Conferencia Episcopal Italiana mostró su satisfacción por la medida: «Es una invitación precisa a no marginar nunca el compromiso de la sociedad, en su complejidad, a ofrecer el respaldo necesario para superar o aliviar las situaciones de sufrimiento y enfermedad».

Por medio de un comunicado, los obispos italianos recordaron que «el Papa Francisco, durante la Audiencia del miércoles 9 de febrero, empleó palabras claras: 'La vida es un derecho, no la muerte, la cual se acoge, no se suministra. Este principio ético nos afecta a todos, no solo a los cristianos o a los creyentes'».

Los obispos de Italia concluyen su comunicado insistiendo en que «hace falta dar una mayor atención a aquellos que, en condiciones de fragilidad o vulnerabilidad, piden ser tratados con dignidad y acompañados con respeto y amor».