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Destrozos en un bloque de pisos en KievAFP

Guerra Rusia - Ucrania  Combates en el centro Kiev presagian una rápida caída de la capital de Ucrania

Kiev se resiste a caer pero hace falta ser muy entusiasta para pensar que puede aguantar mucho mas. Las últimas informaciones aseguran que en las calles se registran los primeros combates con las tropas rusas, los tanques se desplazan por toda la ciudad y la petición del Ejército ucraniano a la población, para que «prepare cócteles molotov» y «neutralizar» al enemigo, se transformó en el sonido de las sirenas para que vayan directo a los refugios.

La capital de Ucrania parece que tiene sus horas contadas. La resistencia prometida, de acuerdo al escenario actual y a los vídeos que los ciudadanos todavía pueden subir a las redes, hace pensar que es cuestión de horas que Rusia se haga con el control absoluto del territorio.

El ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, también parece que lo tiene claro. Al mediodía, seguro de sí mismo, condicionó una mesa de negociación de paz, como pide Volodimir Zelenski, a que Ucrania deponga las armas. En rueda de prensa, mientras los combates se sucedían en territorio ucraniano, Lavrov volvió a acusar al Gobierno de Kiev de «nazi», como hiciera en su último discurso Vladimir Putin. En esta comparecencia negó que la invasión fuera tal y la calificó de una operación para «liberar a Ucrania de la opresión».

Kiev fue el objetivo de bombardeos desde la noche por todos sus flancos. La aviación rusa seleccionó primero los objetivos principales y luego, o en paralelo, descargó toda su furia en el resto. Las fuerzas ucranianas en su desesperación optaron por dinamitar algunos accesos en un intento de frenar o ralentizar el avance ruso. En la localidad de Ivankiv, próxima a la central nuclear de Chernóbil, cuando los tanques avanzaban las fuerzas ucranianas volaron un puente.

Ministerios, fábricas, viviendas de familias con niños recibían los impactos de un fuego que es incendio nacional y que se extiende con el objetivo de convertir en cenizas al territorio objeto de deseo de Vladimir Putin. Volodimir Zelenski no ha huido y quizás esté en paradero desconocido, pero el presidente de Ucrania volvió de madrugada a dirigirse a la población en un mensaje televisado.

Fuerzas de Seguridad junto a un edificio destruido en la capitalAFP

Rusia supera en casi cinco veces el volumen de armamento del que tiene Ucrania. «El enemigo ataca no sólo las instalaciones militares, como afirma, sino también civiles. Matan a gente y convierten a ciudades pacíficas en objetivos militares. Esto es un ataque a civiles y nunca será perdonado», clamó Zelenski.

Todos tienen miedoVolodomir Zelenski, presidente de Ucrania

La soledad del presidente es la soledad de Ucrania. Las muestras de solidaridad se reducen a palabras, pero la ayuda militar, la única que puede impedir que Ucrania caiga en las zarpas de Putin, no llega ni va a llegar. La OTAN y Estados Unidos lo dijeron antes y durante el ataque. Rusia no tenía entonces ni siquiera que reflexionar sobre una posibilidad contraria, salvo que se le escape o se provoque un tiro en territorio de un un país miembro de la Alianza Atlántica, en tierra de uno de los suyos sobre el papel y sobre el terreno. En esa otra parte de Europa donde están los privilegiados. «Nos dejaron solos en la defensa de nuestro Estado. ¿Quién está preparado para luchar a nuestro lado? No veo a nadie. ¿Quién está preparado para garantizar la adhesión de Ucrania a la OTAN? Todos tienen miedo», señaló sin entrar a calificar.

Zelenski es la pieza mayor que busca Vladimir Putin para liquidar esta invasión de forma rápida. Atrapar al presidente, vivo o muerto, significaría -o significará- una derrota inmediata. No solo por la moral de los soldados y de la población si no también por el descabezamiento de las Fuerzas Armadas de un Estado que se quedaría huérfano de un presidente al que, ironías de la historia, no se puede acusar de rusofobia. «Estoy en la capital, mi familia también está en Ucrania», anunció para despejar las dudas que había sobre una posible huida. «Según nuestra información, soy el objetivo número uno, Mi familia, el segundo. Quieren destruir Ucrania políticamente al destruir al jefe del Estado», confirmó el antigua actor y productor de cine y teatro.

Desconcierto, noticias contradictorias, guerra de propaganda. Rusia conoce y sabe bien cómo jugar esas cartas. Ucrania, a su lado, es un aprendiz pero ante la batalla, casi todo vale y entre otras cosas, ordenar el alistamiento de todos. La Oficina de la Presidencia de Kiev o de lo que presumiblemente quedará en poco tiempo de Kiev, anunció: «Decreto: anunciar y llevar a cabo una movilización general».

El documento lo había presentado Zelenski, según informa EFE, previamente a la Rada Suprema o Parlamento. 90 días en 25 territorios es el plazo y la extensión que fija la orden. ¿Es posible que esta guerra tan desigual duré tanto tiempo? Expresión de deseo o conocimiento detallado de su realidad, el Gobierno hizo público el decreto para que todos vayan a la guerra.

Así están las cosas, este es el escenario en el segundo día de guerra y de combates. ¿Cuántos quedan?