Estudio grafológico de Vladimir Putin: ¿qué dice la firma del líder ruso?

Vladimir Putin es visto como un «sociópata», además de una persona «estricta, calculadora y soberbia». Son algunas de las conclusiones a las que han llegado varios expertos en caligrafía que han analizado para El Debate un manuscrito del presidente ruso.

La inclinación de la escritura de Putin, junto a que une entre sí cada una de las letras, indica que es «una persona muy constante y perseverante en su proceder», explica María Mercedes Sánchez, diplomada en grafología.

Otro rasgo de la personalidad de Putin, que se desprende de su letra, es que se trata de una persona «muy severa con los demás». La presión que ejerce al escribir, el desplazamiento hacia la derecha y un mayor grosor del trazo en la zona ascendente son características frecuentes en «violadores y homicidas», según los grafólogos criminales Francisco Viñals y María Luz Puente. Precisamente, esa escritura muy inclinada y angulosa apunta a que el líder ruso puede mostrar «un claro peligro de ensañamiento hacia los demás».

Una persona con bastante rencor

El mandatario refleja «soberbia y desconfianza», además de una «absoluta rigidez en sus planteamientos y actuaciones». El estudio del sobrealzamiento de hampas (trazos que ascienden) y jambas (trazos del carácter que descienden) que realiza Putin cuando escribe ha sido el factor que ha permitido a los expertos obtener estos rasgos identificativos. Cuando las jambas son largas y van ligadas a la letra siguiente revelan que la persona en cuestión es «combativa, crítica y con capacidad de mando». También que buscará los placeres y goces materiales.

A la hora de estudiar los aspectos más negativos de la personalidad del político se ha tenido en consideración el abuso de los ángulos acerados tanto en su escritura como en la firma. «Los finales de letra son en maza», añade María Mercedes Sánchez, especialista en pericia grafológica. Se denomina maza cuando una letra aumenta su presión y carga la tinta en el rasgo final. Es un signo de brutalidad manifiesta.

Según los profesores Viñals y Puente, las mazas y los ángulos acerados son propios de «una mente fría y cerrada» a quien «no le conmueve nada, ni tiene empatía por nadie».

Así, los óvalos angulosos y que se estrechan establecen que el individuo «acumula bastante rencor dentro de sí».

Según la grafóloga Cándida Sanz Denche, Putin podría sufrir «ansiedad, angustia y fobias». Quizás, incluso, algún trauma infantil e impotencia sexual. Lo concluye de los trazos inclinados, angulosos y rápidos que hace el exagente de KGB.