Guerra Rusia-Ucrania
Soldados rusos desertan en Ucrania y dejan atrás tanques, blindados y municiones
Tanques, vehículos blindados BTR 80, camiones de transporte logístico, munición, aparatos de tecnología, fusiles, uniformes, chalecos, cascos… Las tropas rusas abandonan grandes cantidades de material bélico en perfecto estado que el ejército ucraniano procede a incautar y a incorporar a sus fuerzas armadas.
Los soldados rusos que participan en la invasión ucraniana deben enfrentarse a una feroz resistencia que ha causado grandes bajas a Rusia. Según un último informe de las fuerzas armadas ucranianas, desde el comienzo de la invasión el 24 de febrero, han matado a 5.840 invasores rusos.
Además, Ucrania asegura haber destruido 30 aviones de combate, 31 helicópteros artillados, 211 tanques, 862 vehículos blindados, 9 vehículos de defensa antiaérea, 40 lanzacohetes, 355 camiones logísticos, 60 camiones cisterna con gasolina, 3 drones y 2 patrulleras marítimas.
Muchos de los combatientes rusos son muy jóvenes, de 18 años o poco mayores, sin una apropiada formación, cansados después de meses movilizados en embarrados campamentos en las fronteras ucranianas.
La dureza de estos siete días de combate y el factor psicológico al ver a sus compañeros despedazados por los cohetes antitanque Javalin ucranianos, ha llevado a la desmoralización en las columnas rusas.
Para paliar este imprevisto, el Kremlin trata de atajar la guerra cuanto antes incrementando los bombardeos contra las ciudades ucranianas y con el envío de una columna militar rusa de más de 60 kilómetros de largo que deberá llegar a Kiev próximamente.
Mientras tanto, no son pocos los soldados rusos que están desertando y que, en su huida, dejan atrás armas y material bélico sin estrenar. También objetos personales, pasaportes rusos, incluso documentos clasificados de inteligencia. En una de las imágenes difundidas por el ejército ucraniano se ven varios vehículos abandonados marcados con la letra «Z», que identifica a las fuerzas orientales de la Federación Rusa.
Según informan fuentes ucranianas, el embotellamiento con el que se encuentran los tanques y blindados rusos al llegar a los centros urbanos ucranianos es una trampa mortal de barricadas donde la resistencia se hace fuerte y los rusos se convierten en blanco fácil.