Exclusiva
El documento oficial donde Ucrania pide armas a Sánchez, incluidos tanques
El Debate accede en exclusiva al documento que envía la embajada de Ucrania al Gobierno donde solicita ayuda militar urgente, una petición que Sánchez ha tardado tres días en contestar
Las tropas rusas habían entrado en Ucrania cuatro días antes. La avanzada no se había quedado en el Donbás ni era una operación de paz como pretendía vender al mundo Vladimir Putin. Ucrania estaba bajo el fuego enemigo y las bajas se empezaban a contar por cientos o por miles. Las cifras, como la verdad, son las primeras víctimas en una guerra. Las Embajadas de Ucrania en Europa pedían auxilio y Madrid no era diferente al resto de capitales del mundo. En una nota «De extrema urgencia», que reproducimos en exclusiva en El Debate, detallaba el material que solicitaba a España.
El Gobierno, en ese momento, se lo negó, salvo cascos y chalecos antibalas. El rechazo lo mantuvo Pedro Sánchez este lunes en una entrevista en Televisión Española, pero hoy, en su comparecencia en el Congreso, dio marcha atrás y anunció el envío de «material ofensivo a la resistencia de Ucrania».
El 27 de febrero la «Nota verbal», dirigida al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, daba cuenta de «la gravedad de la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania». Por este motivo, Ucrania, «tiene el honor de urgir» al Gobierno de Pedro Sánchez a que, «considere suministrar de manera urgente la petición del Ministerio de defensa de Ucrania los siguientes armamentos a las Fuerzas Armadas» de su país. La nota explica lo que el planeta ya conocía, que ese material es «necesario para defender el país».
A renglón seguido la Embajada solicitaba material bélico de diferente envergadura. Lo primero que requiere son: sistemas de defensas antiaéreos, con la aclaración de que lo que necesitaba, en concreto eran misiles antiaéreos portátiles. A continuación, en la nota que, como es natural se traslada también al Ministerio de Defensa, se piden: sistemas antitanques portátiles, carros de combate, transporte blindados de personal (TBP), vehículos de combate de infantería (CVI); vehículos todoterreno, camiones para transportar el armamento de gran tamaño, «preferiblemente ligeramente blindados», aclara con la ilusión de que España le facilitará el material.
La lista incluye también medios de guerra radioeléctrónica y lucha contra vehículos aéreos de combate no tripulados (VANT). En otro orden de cosas, la Embajada solicita municiones de calibre de hasta 100 milímetros, medios ópticos de observación (incluidos por imágenes térmicas), morteros y granadas de morteros, calibre de 60 y 120 milímetros y lo único que obtuvo del «Reino de España» es cascos y chalecos antibalas.
La nota, con los sellos oficiales correspondientes y referencia 6127/22-012, puede decirse que se convirtió en papel mojado, pese a las declaraciones del Gobierno.
La decisión de España de no enviar armamento a Ucrania, pese a ser el séptimo exportador de armas del mundo, sorprendió a un Gobierno ucraniano asediado bajo el fuego ruso. La ministra de Defensa, Margarita Robles, se escudó en que nuestro país distribuiría material ofensivo en el marco del fondo de la Unión Europea por valor de 450 millones de euros. Eso es una cosa y otra, la ayuda que han mandado a título individual la mayoría de los países de la Unión menos España.