Guerra Ucrania Rusia
Rumanía, preocupada por la caída de un avión de combate y un helicóptero
La versión oficial apunta a un accidente por razones meteorológicas y descarta un derribo deliberado, aunque hay escepticismo en la población
Máxima preocupación en Rumanía porque la pasada noche un avión de combate MiG-21, de la Fuerza Aérea rumana, en misión de vigilancia de su espacio aéreo, perdió contacto con la torre de control y desapareció del radar. El avión despegó de la base aérea «Mihail Kogalniceanu» en la que varios países de la OTAN aglutinan sus fuerzas: allí fueron enviados en febrero un contingente de mil soldados estadounidenses para consolidar el flanco oriental de la OTAN. Se trata de una zona rumana cerca del mar Negro. Hora más tarde se envió un helicóptero IAR 330-Puma de la fuerza aérea en misión de rescate con siete militares que iban a bordo del helicóptero y también desapareció del radar.
Las fuentes oficiales indican que ambos vuelos se han accidentado por incidencias climáticas en la zona, pero hay alarma en la opinión pública rumana de que hayan podido ser derribados.
El portavoz militar, general Constantin Spanu, ha declarado que «es prematuro especular sobre las causas posibles, pero ciertamente había unas condiciones meteorológicas adversas». El ministerio de Defensa dijo que el piloto del helicóptero informó del mal tiempo y recibió órdenes de regresar.
El presidente rumano Klaus Iohannis ha declarado que ha sido: «una noche trágica para la aviación rumana». El ministro de Defensa del país, Vasile Dincu, expresó sus condolencias a las víctimas del accidente.
En Rumanía sin embargo crece la inquietud pues han sido no una sino dos las naves supuestamente accidentadas en un corto espacio de tiempo y se especula sobre una posible agresión de su espacio aéreo, dadas las circunstancias. Testigos afincados en la zona aseguran que vieron una estela luminosa siguiendo al avión Mig-21 antes de que explotara.