Tres personas, entre ellas una niña, murieron en el ataque al hospital de Mariúpol
Las fuerzas rusas lanzaron bombas sobre un hospital materno infantil y se calcula que hay al menos una decena de heridos y tres muertos
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, denunció que las fuerzas rusas bombardearon un hospital materno infantil en la ciudad de Mariúpol. Como es habitual, Zelenski utilizó las redes sociales para difundir la información. En un tuit colgó un vídeo que mostraba el centro hospitalario bajo los escombros y el humo de las bombas todavía visible tras las ventanas rotas por el impacto. En él, se muestra el momento de la evacuación del centro, con una mujer en una camilla y otra ayudada por dos hombres mientras sale del edificio.
Las imágenes también muestran un enorme hoyo en el patio del hospital, ramas de árboles arrancadas y vehículos en llamas.
«Hay 17 heridos confirmados entre el personal del hospital», aseveró Pavlo Kirilenko, un responsable regional. Por su parte el ayuntamiento de la ciudad ha confirmado la muerte de tres personas: «Tres personas murieron, entre ellas una niña».
Durante el fin de semana, hubo dos intentos de evacuación en Mariúpol, pero la ruta de salida estaba minada y los bombardeos rusos impidieron la evacuación.
«Mariúpol. Ataque directo de las tropas rusas en el hospital de maternidad. La gente, los niños, están bajo los escombros», tuiteó Zelenski. «¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo más será el mundo cómplice, ignorando el terror?», añadió, y dedicó estas palabras a la comunidad internacional.
La alcaldía de Mariúpol también confirmó el ataque: «Las fuerzas invasoras rusas han soltado varias bombas sobre un hospital infantil. La destrucción es colosal», publicaron a través de un comunicado online.
Zelenski volvió a repetirle a la OTAN en un tuit que por favor cierren el espacio aéreo sobre el país para reducir la ventaja militar de Rusia. «¡Cerrad el cielo ahora mismo! ¡Alto a las matanzas! Tenéis el poder, pero parecéis estar perdiendo la humanidad».
Vaticano y ONU condenan el ataque
El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, consideró «inaceptable» el bombardeo que se produjo durante un supuesto periodo de alto el fuego de 12 horas destinado a la evacuación de civiles.
Por otro lado, Parolin ha renovado su llamamiento a pactar un alto al fuego que permita efectivamente poner en marcha «corredores humanitarios» seguros.
Por su parte, la ONU dijo que ningún centro de salud «debería ser jamás un objetivo». Así, lo afirmó el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric. En este sentido, tanto la ONU como la Organización Mundial de la Salud reclaman «el cese inmediato de los ataques a las instalaciones de salud, hospitales, trabajadores de la salud, ambulancias».