Guerra Rusia Ucrania
Parte de Guerra (20.00): los últimos hechos más importantes en la invasión rusa a Ucrania
La situación en la ciudad portuaria de Mariúpol en el decimoquinto día de guerra se ha tornado insostenible. Más de 1.200 cadáveres han sido recogidos en las calles de la localidad hasta ahora, según las cifras ofrecidas por el teniente de alcalde, quien ha añadido que 47 de ellos han tenido que ser enterrados en una fosa común por la imposibilidad de llegar a los lugares de entierro externos a la ciudad.
Mientras, los trabajadores humanitarios explican que las personas que no han podido abandonar la ciudad se atacan entre sí por comida, y que el agua, las medicinas, los alimentos y el combustible son cada vez más escasos. Todos los intentos de evacuar a los civiles han fracasado hasta ahora.
El temor se apodera de los prisioneros de guerra rusos
En el frente de batalla, los ánimos son también estremecedores. El último ejemplo ha sido un vídeo en el que varios soldados rusos capturados por las fuerzas ucranianas aseguran que su propia gente les matará si regresan a casa. «En Rusia ya se nos da por muertos. Se me dio la oportunidad de llamar a mis padres y me dijeron que ya se había organizado un funeral para mí», señaló recientemente un soldado durante una rueda de prensa en Kiev. «Si nos usan como intercambio, nuestra propia gente nos disparará», agregó.
71 niños muertos
Al menos 71 de las miles de víctimas que ha dejado la guerra hasta ahora han sido niños, según anunció el jueves Liudmyla Denisova, encargada de Derechos Humanos en el Parlamento ucraniano. «Desde el inicio de la invasión rusa al 10 de marzo a las 11 horas (9 GMT), 71 niños han muerto y más de 100 resultaron heridos» indicó en un comunicado en Telegram.
Putin, enfurecido con su inteligencia
El presidente de Rusia no encaja bien las derrotas por pequeñas que sean. Pero la que, en términos militares, le está infligiendo Ucrania con su resistencia, le desespera. La culpa de no haber sometido ya a ese vecino se la atribuye al FSB (Servicio Federal de Seguridad), la agencia de Inteligencia que sucedió al KGB.
Así lo asegura un reportaje publicado en el diario británico The Times. «Los informes finales que le entregaron los agentes sobre el terreno, en los que se describía el estado de situación en la etapa previa a la invasión, sencillamente, no fueron correctos», explica a la cabecera Andrei Soldatov, cofundador y editor de Agentura, una página web de investigación que sigue la evolución de los servicios secretos rusos desde hace 20 años.