Invasión rusa de Ucrania
¿Cuántos soldados rusos y ucranianos han muerto desde que comenzó la invasión de Ucrania?
Las cifras varían mucho según la fuente y mientras los ucranianos informan a diario las bajas rusas, pero no las propias, los rusos han informado tan sólo una vez
A quince días de iniciada la invasión rusa de Ucrania, ¿sabemos realmente el balance de bajas en el campo de batalla? Desde el inicio del ataque ruso, las redes sociales se han llenado de fotos, imágenes, pero sobre todo de propaganda de guerra, que nos obliga a ser cautelosos con los datos aportados tanto por rusos como por ucranianos.
El Ministerio de Defensa de Ucrania ha sido más proactivo en el uso de las redes sociales y publica constantemente la cifra de los soldados «invasores» muertos. Por el contrario, el Ministerio de Defensa de Rusia es más hermético y el único informe oficial disponible sobre bajas en el terreno de combate es del pasado 2 de marzo.
Según las fuentes ucranianas, tras 14 días de combates, las bajas en las filas rusas ascienden a unos 12.000 soldados, lo que significaría un promedio de 857 militares rusos muriendo por día.
Aunque Kiev no ha informado de sus bajas, Rusia ha dicho, que ha matado a unos 2.000 soldados ucranianos en los primeros cinco días de invasión. En igual período de tiempo, las fuentes oficiales rusas admiten haber perdido 498 soldados y contar con 1.600 heridos en sus filas. Esto implicaría un promedio diario de 99,6 muertos y 320 heridos.
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Las cifras son muy dispares y quizás ayude a calibrarlas tomar en cuenta las estimaciones realizadas por los servicios de inteligencia del gobierno de los Estados Unidos.
Según el teniente general Scott Berrier, un alto cargo del Pentágono, al 8 de marzo, entre «2.000 y 4.000» soldados rusos habrían muerto en Ucrania desde el comienzo de la invasión lanzada por Moscú. Lo que arrojaría una horquilla de bajas rusas diarias entre 181 y 363 muertes en el ejército de Putin.
Berrier, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa estadounidense, dijo ante un comité del Congreso estadounidense que «se trata de una estimación aproximada que debe tomarse con prudencia» pues se hizo a partir de varias fuentes.
A modo de comparación, unos 4.000 soldados estadounidenses murieron en Irak entre 2003 y 2021, con un promedio diario de 0,64 soldados muertos. Otros 2.500 militares de EE.UU. no regresaron a casa en dos décadas de guerra en Afganistán, con un promedio diario de 2,92 muertos en las filas estadounidenses.
Una guerra de alta intensidad
Con el conflicto en Ucrania, «el mundo descubre de nuevo el combate de alta intensidad», comenta Pierre Razoux, director académico de la Fundación Mediterránea de Estudios Estratégicos (FMES).
Consultado por la AFP Razoux recuerda que ya se alcanzó ese nivel de desgaste durante la guerra de Chechenia (1994-1996) o la guerra árabe-israelí del Yom Kipur (1973), en la que «los israelíes tuvieron 3.000 muertos y 9.000 heridos en tres semanas».
«Durante la guerra entre Irán e Irak, las cifras llegaron a alcanzar los 1.000 muertos diarios en las grandes ofensivas», explica Razoux, sobre este conflicto de los años 80.
En Ucrania, el número de muertos podría aumentar aún más si los rusos entran en las grandes ciudades, donde las fuerzas ucranianas, atrincheradas, tendrán importantes ventajas tácticas.
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«Si las fuerzas ucranianas siguen infligiendo bajas al ejército ruso al ritmo actual, Putin tendrá que empezar a pensar en una estrategia de salida viable», afirma Gustav Gressel, en una nota del centro de pensamiento Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR).
Sin embargo, la inteligencia estadounidense no comparte la tesis anterior y contrariamente considera que Putin se volverá más virulento. Para el teniente Burns es «probable» que el autócrata ruso «redoble sus esfuerzos e intente aplastar al ejército ucraniano sin preocuparse por las bajas civiles». Pero también aseguró estar «absolutamente convencido» de que los ucranianos seguirán resistiendo con «eficacia y firmeza».
El estancamiento de las negociaciones y la vía diplomática, junto con la tesis estadounidense, parecen un augurio de las encarnizadas batallas que están por venir y la alta probabilidad de que estas cifras aumenten drásticamente.