Guerra Rusia-Ucrania Putin acerca la guerra a las fronteras de la OTAN y la UE
Según ha publicado The Guardian, las instalaciones militares atacadas por el Ejército ruso, a poco más de 20 km de Polonia, podrían haberse utilizado para distribuir la llegada de armamento desde Occidente
Rusia ha mandado un mensaje claro a la OTAN y a la Unión Europea bombardeando una base militar ucraniana donde la Alianza Atlántica ha colaborado con el Ejército ucraniano. El ataque, que ha tenido lugar durante la madrugada del sábado, se ha producido en la ciudad de Yavoriv a apenas 25 kilómetros con la frontera de Polonia, acabando con la vida de 35 personas y provocando 134 heridos.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, confirmaba el bombardeo a través de un tuit: «Rusia atacó el Centro internacional para el Mantenimiento de la Paz y la Seguridad. Instructores extranjeros trabajan allí». Se trata de una de las bases militares más grandes del país, cuenta con 360 kilómetros cuadrados de superficie, y según el medio británico The Guardian, podría haberse utilizado para distribuir la llegada de armas desde Occidente.
Moscú ya había advertido, horas antes, de que «la entrega de armas orquestada por algunos países es un acto peligroso» y que cualquier envío de armamento sería considerado un «objetivo legítimo» a ojos del Ejército ruso. Tras el ataque a la base militar de Yavoriv, el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha declarado que «armas de largo alcance de alta precisión atacaron los centros de entrenamiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania».
Según Konashenkov, en estas instalaciones «el régimen de Kiev desplegó un centro de entrenamiento de mercenarios extranjeros, así como una base de almacenamiento de armas y equipos militares provenientes de otros países». El portavoz de Defensa ruso comunicó que como consecuencia del bombardeo «180 combatientes extranjeros habían muerto». Konashenkov insistió en que «continuará la persecución de los mercenarios extranjeros que han llegado a Ucrania».
A pesar de las amenazas vertidas por el Kremlin, Estados Unidos anunció ayer la aprobación de un nuevo paquete de ayudas para Ucrania valorado en 200 millones de dólares (unos 182 millones de euros). Este dinero será destinado principalmente a «armas y equipos adicionales para Ucrania». Asimismo, los países europeos tampoco se han echado atrás ante las intimidaciones de Moscú. España, por ejemplo, ha enviado otros dos aviones con armas a al país del este de Europa este fin de semana.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha elevado el tono y ha advertido a Rusia que su país «defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN» refiriéndose al ataque por parte de las tropas rusas a la base militar de Yavoriv, próxima a Polonia. En su intervención en la cadena de televisión norteamericana CNN, el asesor ha señalado que este ataque muestra que «Putin está frustrado porque su Ejército no está consiguiendo los objetivos marcados en las grandes ciudades, incluida la capital, Kiev».
Sullivan también hizo referencia a una información publicada en el Financial Times, que afirma que Rusia habría pedido ayuda militar y económica a China una vez iniciada la invasión. El asesor de Seguridad Nacional de EE.UU. ha advertido a Pekín que «habrá consecuencias» si ayuda a Moscú a evadir las sanciones occidentales. La noticia se ha hecho pública apenas horas después de que la Casa Blanca anunciara que una delegación estadounidense de alto nivel se reuniría con un alto funcionario chino en Roma hoy, precisamente, para abordar la guerra en Ucrania.
Nuevas negociaciones
Las negociaciones continúan de manera paralela a la guerra. Putin, durante una llamada telefónica con el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, reveló que se habían mantenido «conversaciones entre representantes rusos y ucranianos en los últimos días en formato de vídeo». El asesor del presidente ucraniano, Mijailo Podolyak, ha confirmado que hoy se celebrará una nueva sesión de negociación.
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania se han celebrado tres rondas de conversaciones en Bielorrusia, y una cuarta en Turquía. Rusia ha dejado muy claro cuales son sus exigencias para retirarse del país del este de Europa, entre ellas el reconocimiento de la soberanía rusa de Crimea y la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ya ha advertido que no cederá «ni un solo centímetro de territorio».