Fundado en 1910

El canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente ruso Vladimir PutinAFP

Guerra Rusia Ucrania  Putin acusa a Kiev de «empantanar las negociaciones» en su última conversación con Scholz

El presidente ruso se presenta como baluarte de la evacuación humanitaria y sostiene que el Gobierno ucraniano plantea «propuestas no realistas» en las negociaciones de paz

Vladimir Putin sigue sin ceder ni un milímetro en sus abusivas condiciones de chantaje para poner fin a la guerra en Ucrania. El presidente ruso ha mantenido en la mañana de este viernes una nueva conversación con su homólogo alemán, Olaf Scholz, sobre la situación en el país del Este, durante la cual ha acusado a Kiev de «aspirar a empantanar al máximo el proceso de negociaciones, al presentar cada vez nuevas propuestas no realistas».

La entrevista, de casi una hora de duración, se ha resumido en un choque frontal entre Scholz, que ha instado al Kremlin a decretar «un alto el fuego lo más rápidamente posible» y a «una mejora de la situación humanitaria», y Putin, quien ha hecho oídos sordos a la petición y ha afirmado que, pese al supuesto bloqueo diplomático que imputa a Kiev, «la parte rusa está dispuesta a continuar la búsqueda de soluciones en el marco de nuestros enfoques de principio bien conocidos por todos».

El presidente ruso ha llamado además la atención del político alemán respecto a los ataques de misiles contra barrios residenciales de Donetsk y Makéevka, en el este de Ucrania, de los cuales Moscú responsabiliza al Ejército ucraniano. «Estos crímenes de guerra fueron ignorados por Occidente», indicó el Kremlin en un comunicado recogido por Efe, en el que afirmó además que las Fuerzas Armadas de Rusia «hacen todo lo posible para salvar vidas humanas, en particular por medio de la organización de corredores seguros para la retirada de civiles de las ciudades». Y añadió que, en la víspera, cerca de «43.000 civiles» lograron abandonar la ciudad de Mariúpol, ubicada a orillas del mar Azov, y víctima desde hace días un brutal asedio por parte de Moscú.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó la conversación de ambos líderes como «bastante compleja pero absolutamente pragmática». «La conversación no podría ser calificada de amistosa, fue una conversación dura, naturalmente. Sin embargo, se mantiene la necesidad de mantener estos contactos, este intercambio de información y debate de temas incisivos, vinculados a la operación especial», indicó el representante de la Presidencia.

Última conversación

La última conversación telefónica entre ambos se produjo el pasado 11 de marzo y en ella participó además el presidente francés, Emmanuel Macron. En esa ocasión Putin acusó a las fuerzas «nacionalistas» ucranianas de violar el derecho internacional humanitario en las zonas de hostilidades en Ucrania tras la ofensiva rusa.

El presidente ruso pidió entonces a los dos mandatarios europeos que influyeran para que las fuerzas «nacionalistas» dejaran de violar el derecho internacional humanitario, según la versión de la conversación del comunicado oficial del Kremlin.

Esta semana, Scholz dijo sobre las negociaciones de paz que serán las autoridades de Kiev las que tendrán que decidir qué resultado quieren aceptar en las mismas y agregó: «No es cosa de nadie más; es su país, su soberanía».