24 días de guerra en Ucrania
Parte de Guerra (11.00): los últimos hechos más importantes de la invasión rusa a Ucrania
Las fuerzas armadas ucranianas han dado de baja en las últimas horas al teniente general ruso Andry Mordvichev en el marco de la guerra que se libra en Ucrania, informó el estado mayor ucraniano. Mordichev es el quinto general ruso que muerte en la guerra de Ucrania.
Según un asesor del Ministerio del Interior, Vadim Desinenko, ni siquiera durante la II Guerra Mundial la Unión Soviética llegó a perder tantos generales en el curso de solo tres semanas. Desinenko, en declaraciones al canal Rada, dijo que no tenía nada en contra de que siguiera pasando si los invasores continúan con la agresión.
Un alto funcionario ruso rompe filas y apoya la paz en Ucrania
Un alto funcionario ruso se ha atrevido a criticar públicamente la «operación militar especial» en Ucrania. Es el liberal Arkadi Dvorkóvich, antiguo viceprimer ministro y director del centro de innovaciones Skólkovo que ha sido calificado de «traidor» por el partido oficialista Rusia Unida.
«Mientras ciudadanos rusos con armas en la mano luchan por la patria y el pueblo ruso, otros han tomado partido por el enemigo y defienden sus intereses», denunció Andréi Turchak, secretario general de Rusia Unida, en su canal de Telegram.
Turchak, considerado un halcón en la política rusa, llamó a empezar «la autopurificación» de la sociedad rusa con la «deshonrosa» destitución del director de Skólkovo.
El drama de las madres refugiadas
En Ucrania, las madres son jóvenes; de media, las mujeres ucranianas dan a luz a su primer hijo a los 25 años. Por eso, muchas de las refugiadas que hoy cruzan la frontera con bebés en brazos, algún niño cerca, y una mochila de Disney colgada del hombro, no han cumplido aún los 30.
Los rusos, con Putin
Las imágenes de la represión en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades rusas de los manifestantes contrarios a la invasión a Ucrania transmiten el mensaje de una agotada población rusa a la que las sanciones económicas internacionales comienzan a hacer mella.
Sin embargo, ese supuesto rechazo a la guerra entre una sociedad rusa horrorizada por las imágenes de los ciudadanos ucranianos despedazados por las bombas rusas podría no ser real.