Australia mira de reojo cómo China instala sus bases militares a tiro de piedra de sus costas
Pekín llega a un acuerdo de seguridad con Islas Salomón que le permitiría instalar bases militares frente a Australia
A la chita callando, mientras el mundo tiene la mirada puesta en Ucrania, China mueve sus peones en el tablero del Mar de China Meridional y del Océano Pacífico, y reparte «picas en Flandes» por doquier.
La semana pasada trascendió la apertura de bases militares chinas en islotes artificiales construidos en aguas internacionales del Mar Meridional, entre las costas de Filipinas y Vietnam, cuya soberanía reclama Pekín.
Ahora, se ha sabido que China ha firmado un acuerdo de seguridad con las Islas Salomón que implicaría la apertura de bases militares chinas en el país insular.
La noticia ha generado una profunda preocupación en Australia, que ha interpretado el acuerdo como un gesto inamistoso dentro de la política de expansionismo militar que desarrollan las autoridades de Pekín.
Las paradisíacas Islas Salomón, situadas en el Pacífico Sur, se encuentran a 1.600 kilómetros de las costas australianas. La presencia de bases militares chinas en ellas significaría que un rival militar de Australia asentaría los reales en el patio trasero de Canberra.
Una noticia así no es baladí. Australia firmó con Estados Unidos y Reino Unido la alianza militar Aukus el pasado mes de septiembre, crisis diplomática con Francia mediante. El acuerdo permite el intercambio de tecnología de defensa y, en el caso concreto de Australia, dotarse de submarinos nucleares en lugar de los convencionales sumergibles que, inicialmente, Francia iba a proporcionar a la marina australiana.
Las autoridades de la China continental interpretaron la alianza como una amenaza. Lo cierto es que el acuerdo permitirá contrarrestar el militarismo chino en la región, por lo que no es descabellado llegar a la conclusión de que el reciente acuerdo entre China y las Islas Salomón sea una manera de meterle el dedo en el ojo a Australia en el tira y afloja por la adopción de Aukus.
El acuerdo, según difunde The Sydney Mornign Herald, permitiría a los buques de guerra chinos hacer escalas de reabastecimiento en los puertos insulares. Como contrapartida, las Islas Salomón podrían reclamar a China el envío de fuerzas militares y policiales para garantizar su seguridad.
Con todo, el borrador del acuerdo aún debe ser ratificado por la cámara legislativa de las Islas Salomón para que sea una realidad definitiva. El país insular, tradicionalmente alineado con las posiciones occidentales respecto a las relaciones entre China y Taiwán, decidió en 2019 cambiar su enfoque diplomático y apoyar a Pekín en sus reclamaciones anexionistas respecto a Taiwán.
En el artículo de The Sydney Mornign Herald se señala que la principal preocupación del gobierno australiano es la posibilidad de que, en caso de conflicto, China pretenda emplear sus posiciones en las Islas Salomón para tratar de cortar las líneas de suministro hacia Asia y el Pacífico.
El gobierno australiano no se ha quedado de brazos cruzados y ha intensificado la diplomacia para evitar que Pekín gane la mano a Canberra. El ministro de Defensa, Peter Dutton, subrayó que «no queremos influencias perturbadoras. No queremos que la presión y la fuerza que ejerce China continúe desarrollándose en la región».