Fundado en 1910

Una inmensa columna de humo se levanta tras el bombardeo ruso a un depósito de combustible en LeópolisYuriy Dyachyshyn / AFP

Invasión rusa de Ucrania

Rusia muestra su capacidad de destrucción de largo alcance a las puertas de la OTAN

El Kremlin ha querido demostrar en Leópolis, la ciudad más cercana a Polonia, que puede alcanzar objetivos occidentales desde el Mar Negro

Los recientes bombardeos rusos en Leópolis, en el extremo occidental de Ucrania, demuestran que el Kremlin mintió el pasado viernes cuando aseguró que había cumplido su objetivo de reducir las capacidades militares del ejército ucraniano, sin embargo no habría mentido al decir que enfocaría sus esfuerzos militares en el Dombás (sureste) pues nunca se comprometió a detener los bombardeos en el resto del país invadido.

Lo cierto es que Rusia ha querido demostrar, en plena visita del presidente estadounidense Joe Biden a Polonia, que a pesar del fiasco en los campos y ciudades ucranianas, tiene una 'capacidad de destrucción de largo alcance' con sus misiles de crucero e hipersónicos que puede lanzar desde el Mar Negro incluso en las puertas del territorio de la OTAN.

El mando militar ruso informó este domingo haber destruido un depósito de misiles para sistemas antiaéreos en la localidad de Plesetskoye, a 30 kilómetros al suroeste de Kiev. Así mismo, indicaron haber destruido una gran base de combustible, en Leópolis que abastecía a las tropas ucranianas en las regiones occidentales y aquellas desplegadas cerca de la capital ucraniana.

Ambos ataques muestran que el objetivo de neutralizar las capacidades militares de Ucrania, al menos hasta el viernes no estaba cumplido. Asimismo, estos bombardeos posteriores al anuncio de haber finalizado la «primera etapa» de la invasión podrían ser una muestra de fuerza, aprovechando la visita de Biden a Polonia, para disipar la sensación de debilidad que el propio anuncio pudo haber generado.

Joe Biden con soldados estadounidenses en PoloniaBrendan Smialowski / AFP

Otra posible explicación, podría ser un cambio de estrategia militar, en la que desde ahora el ejército ruso priorizaría los misiles de largo alcance en lugar de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo que les están dejando demasiadas bajas en el campo de batalla.

No subestimar lo que Rusia «puede intentar hacer»

En todo caso, no se puede subestimar lo que Rusia «puede intentar hacer» como lo señala el general retirado de la Fuerza Aérea de EE. UU. David Deptula, quien en una entrevista a la Fox News dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido «humillado, su ejército ha sido avergonzado y no está preparado para esa lucha ampliada». Sin embargo el experimentado militar advirtió tener cuidado de una «imagen especular arrogante» que «tienda a asumir que Putin y los rusos piensan como nosotros»

«No estoy de acuerdo con ese tipo de perspectiva. No debemos subestimar lo que los rusos son capaces de hacer... sino lo que pueden intentar hacer» agregó Deptula en especial referencia a la vulnerabilidad de Rumanía y los países bálticos. «Creo que los países bálticos son muy susceptibles a un mayor aventurerismo ruso y, debido a su proximidad, debemos tener mucho cuidado y enviar un mensaje claro a Putin para que se mantenga al margen» aseguró el general retirado.

Como parte de esa señal disuasoria, el ex piloto de la fuerza aérea de Estados Unidos sugiere el envío de aviones de quinta generación como los modernos cazas furtivos F22 y los F35 a estos países miembros de la OTAN, porque según dice hay que «dejar de intentar llevar a cabo una estrategia contando el número de pares de botas sobre el terreno».

Ucrania clama por «reacción seria» e insiste en los aviones de combate

Tras los bombardeos en Leópolis, el gobierno ucraniano lamentó la falta de «una reacción seria» por parte de Occidente. «Muchas personas vieron una relación entre esos ataques y la visita de Biden a Rzeszów», indicó un portavoz de la presidencia ucraniana en declaraciones recogidas por EFE.

El humo negro se opacó el cielo de Leópolis tras el bombardeo ruso de este sábadoAleksey Filippov /AFP

Pero las críticas fueron más allá al afirmar que «los misiles cayeron a 150 kilómetros» de la ciudad polaca en que se encontraba el presidente estadounidense, lo que demuestra que para la OTAN «es mejor mantener al enemigo en territorio ucraniano, aunque los cohetes caigan cada vez más cerca» del territorio de la Alianza.

«Nuestros amigos más cercanos son Lituania, Polonia, Reino Unido y Estados Unidos. La ayuda que recibimos son acuerdos bilaterales, pero se puede esperar más de la OTAN», consideró la fuente presidencial ucraniana coincidiendo en lo que el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, señalaba ayer tras reunirse con el secretario de Estado Antony Blinken: Acordamos «trabajar» con aquellos países europeos «que no están convencidos y que se necesita que se unan a la causa».

Precisamente este domingo, se conoció por parte del propio Kuleva, la insistencia en los aviones de combate polacos de fabricación ruso Mig-29. «Estados Unidos no tiene ninguna objeción al traspaso de aviones. Por lo tanto, la pelota está ahora en el tejado de Polonia», indicó el ministro de exteriores ucraniano, en un escrito enviado a la AFP.

El general estadounidense en retiro Deptula, parece coincidir en la necesidad de un apoyo más decidido a Ucrania al enfatizar que la OTAN y los EE. UU. deben proporcionar a los ucranianos más herramientas para ayudarlos a defender su país «dada la situación sobre el terreno» y tomando en cuenta que «el verdadero objetivo de Putin es reestructurar la arquitectura de seguridad de Europa del Este».