Elecciones Francia
Zemmour ante miles de militantes en París: «Comienza la reconquista»
Zemmour, según una media de los últimos cinco sondeos aparece cuarto en las intenciones de voto con el 10,9 %
El candidato ultraderechista a las presidenciales francesas Éric Zemmour se reivindicó este domingo como el único representante de derechas en el país y aseguró a las decenas de miles de seguidores congregados en París que «comienza la reconquista».
La plaza de Trocadéro congregó, según sus propios cálculos, a unas 100.000 personas que ondearon banderas nacionales distribuidas por la organización, auparon al político al grito de «presidente» y de «vamos a ganar» y tacharon de «asesino» al actual jefe de Estado, Emmanuel Macron, sin que Zemmour frenara esa afrenta.
Su discurso, de una hora, hizo un llamamiento a la unión en torno a él de toda la derecha: la conservadora Valérie Pécresse «es una centrista que ya está preparada para votar a Macron» y la ultraderechista Marine Le Pen «es una socialista en economía que no quiere asumir el riesgo de no gustar a los medios en los asuntos de Estado», dijo.
«Los políticos hablan de voto útil. Nosotros somos el voto vital», añadió considerando que de cara a las presidenciales del 10 y 24 de abril es el único que se preocupa tanto por que se consiga llegar a fin de mes como por evitar el fin de Francia.
Zemmour, según una media de los últimos cinco sondeos elaborada por el semanario Le Journal du Dimanche, aparece cuarto en las intenciones de voto con el 10,9 %, por detrás de Macron (28,4 %), Le Pen (19,3 %) y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon (14 %).
Pero el aspirante, condenado en dos ocasiones en el pasado por incitación al odio racial, acusado de abuso sexual por unos hechos que se remontan a 2006 y protagonista de portadas y minutos de televisión por declaraciones xenófobas, racistas o fuera de lugar, pidió no fiarse de las encuestas.
De él, apuntó, se decía «que no sería candidato, que no superaría el 3 %, que no conseguiría los avales y no tendría ni partido ni militantes. Se ha dicho de todo y todo ha sido erróneo», añadió avanzando que el encuentro multitudinario de hoy «es un aperitivo de la sorpresa que está por llegar».
«La reconquista comienza. El futuro estará orgulloso de nosotros. Nada ni nadie nos hará recular. Haría falta arrancarnos el corazón», destacó. En su opinión, 2022 «es el año de la última oportunidad», en el que con su victoria Francia volverá a ser «un país como ningún otro, orgulloso de no someterse a ninguno».
Zemmour, cuyo partido ha sido bautizado Reconquista, consideró que sus oponentes y los medios han metido miedo sobre sus intenciones y por ello hizo una mención explícita a la comunidad musulmana.
«Respeto todas las religiones y todas las creencias. Lo que os propongo es abrazar la cultura francesa, un idioma, nuestra historia y valores. (...) Si no queréis ser franceses estáis en vuestro derecho, pero asumidlo», recalcó.
La elección de la plaza de Trocadéro estuvo llena de simbolismo. En ese lugar los conservadores Nicolas Sarkozy y François Fillon congregaron a sus fieles en mayo de 2012 el primero, entre las dos rondas, y en marzo de 2017 el segundo, antes de la primera vuelta, ambos sin suerte en las presidenciales de esos años.
«Lo he escogido para vengar las afrentas de la derecha», explicó Zemmour, que alegó que aunque algunos estiman que no ser un político profesional es su punto débil, «el pueblo» cree que es su fortaleza porque, en sus palabras, no se ha pasado la vida traicionando sus promesas ni viviendo del dinero público.