Europa esboza su futuro con seguridad energética y sin ataduras del Kremlin

Energía, alimentos y defensa. Son los tres ejes sobre los que la Unión Europea pretende construir su futuro sin ataduras de terceros países cuyos sistemas sean democráticamente deficientes.

La invasión rusa de Ucrania y la deriva totalitaria del inquilino del Kremlin, Vladimir Putin, ha empujado a los 27 Estados miembro de la Unión a tomar conciencia de la necesidad de romper amarras con Rusia y lograr una mayor independencia, sobre todo en materia energética.

La gran dependencia del gas y de petróleo ruso que padecen varios países europeos está dificultando la respuesta frente a la agresión a Ucrania. La Unión Europea busca fórmulas para reducir esa dependencia y encontrar fuentes alternativas, desde incrementar las importaciones de combustibles fósiles procedentes de Oriente Medio, países que, por otro lado, tampoco son un ejemplo de respeto a las reglas democráticas, a suplir el gas ruso con el gas natural licuado de Estados Unidos.

En este año 2022 Estados Unidos intentará suministrar 15.000 millones de metros cúbicos de gas a la Unión Europea adicionales y llegar a los 50.000 millones de metros cúbicos en 2030 para reducir al mínimo las importaciones de gas ruso.

En el debate de la Sesión Plenaria del Parlamento Europeo de la semana pasada, los eurodiputados discutieron sobre las distintas fórmulas para garantizar el combustible el próximo invierno sin tener que recurrir a los suministros rusos.

Fortalecer las renovables

Aumentar las importaciones de gas procedentes de otros orígenes y fortalecer las renovables parece que será el camino que seguirá el club comunitario. En cualquier caso, la presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea descartó que exista a corto plazo un riesgo de desabastecimiento de gas y petróleo en Europa.

Para reducir el impacto de la transición, algunos eurodiputados acordaron también rebajar la fiscalidad energética y desvincular los precios de la electricidad de los del gas. Otros, por el contrario, abogaron por reducir el consumo y endurecer la fiscalidad a aquellas compañías energéticas que se beneficien del aumento de precios.

La Comisión Europea impulsó una propuesta legislativa según la cual Europa almacenará un mínimo del 80% de la capacidad de gas para el próximo invierno, con un aumento paulatino a lo largo de los años siguientes hasta alcanzar el 90 % de capacidad.

Objetivo: ser independiente

El objetivo de la Unión Europea es ser independiente de Rusia energéticamente antes de 2030. Para ello, la Comisión ha propuesto un plan, el REPowerEU.

Por otro lado, para evitar que la seguridad alimentaria europea esté expuesta a crisis originadas por regímenes ajenos al ámbito comunitario, el Parlamento Europeo ha urgido a aumentar la producción comunitaria de alimentos.

Para alcanzar ese objetivo, han pedido diversificar el suministro de terceros países y han reclamado atenuar el impacto por la subida del precio de fertilizantes sobre los productores. Con la vista puesta en la reducción de la dependencia de las importaciones de fertilizantes a largo plazo, la Cámara europea reclamó una mayor innovación en el sector agrícola y el impulso a las fuentes orgánicas alternativas de nutrientes.

La Unión Europea trata de ganar también mayor autonomía en defensa y tener capacidad de defender sus fronteras ante crisis como la que se está produciendo en este momento en Ucrania.

Para ello, los países de la Unión Europea acordaron crear una unidad de intervención rápida formada por 5.000 efectivos y, en el seno de la OTAN, aumentar su inversión en defensa a un mínimo del 2 % del PIB.