Rusia anuncia una «reducción radical» de su actividad militar en Kiev y Chernígov

Después de semanas de asedio y bombardeos indiscriminados, con miles de víctimas civiles y una incesante sangría de bajas entre las tropas rusas, Rusia ha anunciado que reduce de manera «radical» su actividad militar en las ciudades de Kiev y Chernígov.

Esta decisión, anunciada por el viceministro de Defensa de Rusia, Alexander Fomin, a la agencia Tass, se hace pública cuando se está produciendo la ronda de negociaciones entre Ucrania y Rusia en Estambul.

«Como las negociaciones sobre un acuerdo de neutralidad y el estatuto no nuclear de Ucrania entran en una dimensión práctica, se ha decidido reducir de manera radical la actividad militar hacia Kiev y Chernígov para aumentar la confianza», declaró el viceministro.

Los estrategas del Kremlin pretendían conquistar estas ciudades, y otras como Mariúpol, Jarkov, Odesa o Mykolaiv, en los primeros días de invasión que comenzó el 24 de febrero. Ninguno de esos objetivos se logró y, a cambio, Rusia perdió a más de 10.000 soldados en el campo de batalla (incluidos siete generales) y una ingente cantidad de material militar.

El ejército ruso sólo alcanzó sus objetivos en Melitópol y Jersón, ambas ciudades cayeron en manos rusas, pero la población civil se niega a aceptar la ocupación y las autoridades alineadas con Moscú están lejos de lograr el control.

Aunque el anuncio del Fomin afecta a los frentes del norte de Ucrania, se prevé que la guerra continúe en el sur y en el este. Tras el fracaso en sus planes iniciales de conquistar rápidamente todo el país e imponer un gobierno títere en Kiev, Rusia trata de culminar la conquista de Mariúpol y de lo que queda del Donbás bajo control ucraniano.

En las últimas horas, Rusia ha rebajado sus exigencias para poner fin a la agresión a Ucrania y aceptó que Ucrania pueda integrarse en la Unión Europea si renuncia a entrar en la OTAN. Ucrania, por su parte, aceptó adoptar un estatus de neutralidad si Rusia incluye en el acuerdo una cláusula vinculante de seguridad.

La parte ucraniana, además, exigió que Rusia se repliegue de todas sus posiciones en Ucrania. Sin embargo, el Kremlin no parece dispuesto a renunciar a sus ganancias territoriales al norte de Crimea que le permiten conectar la península con el Donbás.

Según el analista turco de relaciones internacionales y geoestrategia, Ragip Soylu, la propuesta ucraniana implica que Rusia ofrecería unas garantías de seguridad a Ucrania. Una serie de países serían observadores del cumplimiento de dichas garantías y, en caso de ataque, podrían proporcionar armas a Ucrania y establecer una zona de exclusión aérea. Estas garantías de seguridad no cubrirían Crimea ni el Donbás.

Ucrania, asimismo, se convertiría en un Estado no alineado, sin armas nucleares ni bases militares extranjeras, pero con la posibilidad de ingresar en la Unión Europea.

Además, Ucrania y Rusia discutirán el status de Crimea para los próximos 15 años en una reunión personal entre Putin y Zelenski.

La parte ucraniana, además, exigió que Rusia se repliegue de todas sus posiciones en Ucrania. Sin embargo, el Kremlin no parece dispuesto a renunciar a sus ganancias territoriales al norte de Crimea que le permiten conectar la península con el Donbás.

En las ciudades ocupadas, como Melitópol o Jersón, los ocupantes han impuesto autoridades locales prorrusas, han sustituido las banderas ucranianas por las rusas y han impuesto el idioma ruso en la educación en detrimento del ucraniano.

Al finalizar las conversaciones celebradas hoy en Estambul, el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, mostró su satisfacción por el resultado de las negociaciones: «Se trata del progreso más importante desde el inicio de las conversaciones», defendió.

Señaló que las conversaciones, que en un principio estaba previsto que se alargarán tres días, «no se reanudarán» a la vista de los avances logrados hoy. Ahora, anunció el ministro turco, «corresponderá a los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países reunirse para resolver las cuestiones más difíciles».