La guerra de los mercenarios: cientos de veteranos sirios llegan a Ucrania para combatir con Rusia

Son cientos de combatientes sirios, con experiencia militar en los 11 años de guerra civil en su país y motivados por los beneficios económicos y por el deseo de devolver el favor de Rusia en su decisivo apoyo al régimen de Bacher al Asad.

Cerca de 300 soldados sirios se encuentran en territorio ucraniano para fortalecer a las tropas rusas y otros tantos están recibiendo entrenamiento en Rusia para entrar en combate próximamente.

El Kremlin ha encontrado en el antiguo escenario de guerra de Siria un enorme caladero de nuevos reclutas que puedan aliviar a las maltrechas tropas rusas, agotadas y desmoralizadas tras más de un mes de encarnizados combates con las tropas de la resistencia ucraniana.

Acuciados por la catastrófica situación económica de Siria, donde el pan o el gas se han convertido en artículos de lujo, muchos sirios sin trabajo ni recursos económicos ven en el conflicto ucraniano una oportunidad para mandar ingresos a sus hogares.

Algunos tienen experiencia en combate como mercenarios, tanto en el conflicto sirio como en Libia, la República Centroafricana o Azerbaiyán, allí donde Rusia ha dejado grabada la impronta de su zarpa en defensa de su estrategia expansionista.

Los reclutadores al servicio del Kremlin están haciendo su agosto. Cobran jugosas comisiones por cada nuevo recluta y no dudan en estafar a los aspirantes a combatientes obligándoles a pagar elevadas sumas por postularse.

Los mercenarios sirios se unirán en Ucrania a otros grupos de mercenarios reclutados por el Kremlin para suplir la falta de operatividad de su propio ejército.

Mercenarios del grupo Wagner, mercenarios chechenos, abjasios u osetios ya combaten junto con las tropas rusas. Muchos, sin embargo, padecen los mismos problemas operacionales que el ejército ruso.

Este viernes trascendió la noticia de que 300 combatientes sur osetios han desertado y están tratando de regresar a sus hogares en Osetia del Sur.

En declaraciones a The New York Times, el director de la organización siria de derechos humanos Verdad y Justicia, Bassam Alahmad, señaló que la mayoría de los reclutas sirios se alistan por motivos económicos.

Después, cuando se encuentran en el campo de batalla, se desmoralizan muy rápidamente. Al fin y al cabo, «participan en una guerra que no es suya».