Sistema de misiles ucraniano en el Donbás
Día 47 de guerra en Ucrania
Comienza la gran ofensiva rusa en el Donbás en una guerra en la que todo está por decidir
La guerra entra en una nueva fase más cruenta ante la concentración masiva de tropas en el este de Ucrania
Arranca el día 47 de guerra en Ucrania. Seis semanas y media de combates. Casi dos meses de muerte, de ciudades destrozadas, de millones de civiles obligados a abandonar sus bombardeados hogares y buscar refugio en países extranjeros.
La anunciada gran ofensiva contra el Donbás y todo el este de Ucrania, tras la salida de las tropas rusas del norte ya ha empezado.
Así lo anunció el gobierno ucraniano, que señaló que la nueva ofensiva no se producirá con la espectacularidad con que inició la invasión el pasado 24 de febrero.
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, confirmó la reagrupación de tropas rusas en el este de Ucrania de cara a un nuevo impulso a la invasión.
«Me temo que las tropas rusas se están agrupando en el este para lanzar un ataque en el Donbás», afirmó en declaraciones a la prensa antes del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE difundidas por EFE.
«En los próximos días la guerra se incrementará en el Donbás», aseguró.
Mapa de la invasión a Ucrania a 11 de abril
Los síntomas del inicio de la ofensiva son muchos. Además de un recrudecimiento de los bombardeos sobre las ciudades de Mariúpol, Járkov y las localidades del Donbás que controla Ucrania, Rusia está concentrando nuevas tropas en las fronteras con Ucrania.
Nuevas imágenes de satélite de la empresa Maxar Technologies mostraron un convoy militar de 12 kilómetros de largo que avanza hacia el sur de Ucrania.
En este momento, la caravana militar rusa se encuentra a la altura de la ciudad de Járkov con tanques, blindados, artillería remolcada y material logístico.
La caravana tiene muchas semejanzas con la que se detectó en los primeros días de la guerra en dirección a Kiev.
En aquella ocasión, la caravana se encontró con graves problemas logísticos que la convirtieron en un blanco fácil para los ataques ucranianos.
Después de semanas de lento avance, la caravana terminó por diluirse sin lograr su objetivo de sitiar la capital de Ucrania.
Una semana «tensa»
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, valoró con realismo los últimos movimientos del ejército ruso en el este de Ucrania y advirtió que esta semana será muy dura en el Donbás.
En un vídeo publicado la noche del domingo, recogido por la agencia EFE, Zelenski auguró que será una semana «tensa» en la que «los ocupantes intentarán retomar la ofensiva».
Analistas del Pentágono apuntaron a que Putin querría acelerar la ofensiva para lograr avances significativos en las próximas semanas que le permitan llegar victorioso al 9 de mayo.
Ese día, Moscú conmemora la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial. Se trata de un día que el mandatario ruso ha mitificado hasta convertirlo en un día sagrado.
La ofensiva se intensifica en todos los frentes aún activos. La resistencia ucraniana ha conseguido repeler varios ataques en el Donbás y ha destruido importante material militar ruso.
Rusia tiene su plan, nosotros tenemos el nuestro, y el campo de batalla decidirá el resultado
En Mariúpol, la martirizada ciudad a orillas del Mar de Azov, los defensores ucranianos resisten asediados en el puerto y en una planta industrial.
Las tropas invasoras han izado la bandera de Rusia sobre el edificio del gobierno local de Mariúpol.
Además, en un mensaje publicado en el perfil de Facebook de la 36ª Brigada de la Marina ucraniana, citado por AFP, los defensores de la ciudad señalan con pesimismo que «hoy seguramente se librará la batalla final, ya que nuestras municiones se agotan. Esto supondrá la muerte para algunos de nosotros y el cautiverio para otros».
Rusia, por su parte, asegura que sigue avanzando en sus objetivos y han informado de la destrucción de instalaciones militares ucranianas y material de guerra.
En concreto, el ministerio de Defensa ruso afirmó que en la noche de este domingo los misiles rusos han destruido una base de reparación de armamento y otras equitaciones militares en Velyka Novosilka, en el Donbás.
Tanques, artillería autopropulsada, sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, aviones Su 25, sistemas de misiles antiaéreos, helicópteros Mi 24 serían parte del material militar ucraniano destruido por los ocupantes rusos.
Una guerra cruenta y sucia
La guerra entra en una nueva fase, más cruenta, más sucia, si cabe, de lo que ha sido hasta ahora. Rusia pretenderá que sea una guerra más táctica, con movimientos rápidos de tropas sobre un terreno castigado con bombardeos desde hace semanas.
En frente tendrá a una resistencia ucraniana exhausta, pero todavía con la moral alta y con nuevo armamento llegado desde Occidente.
Zelenski advirtió en su alocución de anoche que esta semana será de vital importancia. Como recordó Borrell en su declaración a los medios, «las guerras se ganan o se pierden en el campo de batalla».
Ahora sólo queda ver si la gran ofensiva rusa logra su objetivo o si vuelve a estrellarse como sucedió en Kiev. «Rusia tiene su plan, nosotros tenemos el nuestro, y el campo de batalla decidirá el resultado», aseguró la semana pasada el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba.
Hoy empieza una nueva guerra en Ucrania. Los peones avanzan sobre el tablero y todo está por decidir.