Hong Kong aprieta la soga a la prensa libre con la detención de otro periodista
El veterano periodista Allan Au, de 54 años, fue detenido por conspirar para publicar «material sedicioso»
El supuesto delito de conspirar para publicar «material sedicioso» le ha valido al veterano periodista hongkonés, Allan Au, su detención por la policía y su puesta a disposición judicial en Hong Kong.
La noticia de la detención, y los cargos que se le imputan al periodista, la confirmó tanto la policía como la prensa local.
El arresto es el último golpe a los medios de Hong Kong, una ciudad que ha visto un declive en su índice de libertad de prensa ante la represión de Pekín contra la disidencia.
Allan Au, de 54 años, fue arrestado la madrugada del lunes por la policía de seguridad nacional, informaron varios medios locales.
Una fuente policial confirmó a AFP el arresto de Au bajo cargos de «conspiración para publicar materiales sediciosos».
La policía confirmó más tarde en un comunicado la detención de un hombre de 54 años sin precisar su identidad, una práctica habitual de las fuerzas de seguridad locales.
«Podría haber más arrestos», advirtió la policía en ese texto.
Au fue columnista de Stand News, una plataforma noticiosa digital que fue cerrada en diciembre después de que las autoridades congelaron sus bienes bajo una ley de seguridad nacional.
Otros dos altos cargos de Stand News han sido acusados de sedición.
El magnate Jimmy Lai, propietario del cerrado diario prodemocracia Apple Daily, y seis de sus directores, también fueron encarcelados el año pasado por cargos de seguridad nacional.
Apple Daily fue el diario más popular de Hong Kong hasta su cierre el año pasado después de que su redacción fuera allanada por la policía y sus bienes congelados bajo la ley de seguridad nacional.
Poco después del cierre de Stand News, Au comenzó a escribir «buenos días» cada día en su Facebook para confirmar que estaba bien.
La ley contra sedición, que data de la colonización británica, se ha empleado en los últimos dos años contra periodistas, sindicalistas y activistas, además de una estrella de pop y ciudadanos comunes.
La sedición no forma parte de la ley de seguridad nacional que Pekín impuso a Hong Kong en 2020, pero los tribunales lo tratan como una ofensa de seguridad nacional y suelen rechazar la libertad bajo fianza para los acusados por ese delito.
Al ser consultada este lunes sobre la detención de Au, la jefa del ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, no quiso hacer comentarios, aunque dijo que todas las investigaciones debían llevarse a cabo de manera independiente.