Guerra Ucrania-Rusia
Putin dinamita las conversaciones de paz, el alto el fuego en Ucrania cada vez más lejos
El presidente ruso ha defendido la invasión, argumentando que sus objetivos son «nobles», mientras que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo ha acusado de estar cometiendo un «genocidio»
A medida que la guerra se recrudece, las posiciones de Rusia y Ucrania son cada vez más opuestas. El último en enterrar las negociaciones de paz ha sido el presidente ruso, Vladimir Putin, que ha acusado a Kiev de haberse «alejado de los acuerdos alcanzados en Estambul». Putin, que no se ha mostrado demasiado en público desde que empezara lo que él mismo bautizo como «operación militar especial» en Ucrania el pasado 24 de febrero, ha ofrecido una rueda de prensa junto a su aliado Aleksandr Lukashenko, presidente de Bielorrusia.
Durante la jornada de ayer, ambos mandatarios mostraban su buena sintonía durante una visita al Cosmódromo de Vostochny, en la región de Amur (Rusia), en una fecha de marcado simbolismo ya que ese mismo día hace 61 años –12 de abril de 19661– la Unión Soviética se convertía en el primer país en enviar al hombre a la luna. Yuri Gagarin, se convirtió en un héroe nacional y este hito aceleró la carrera espacial entre la URSS y Estados Unidos durante la Guerra Fría.
La guerra en Ucrania ha exacerbado la rivalidad entre Estados Unidos y Rusia hasta tal punto que Putin ha anunciado que reanudará su programa lunar, Luna-25, como si de una nueva carrera espacial se tratara. La caída de la URSS, así como la imposición de un nuevo orden mundial tras la Guerra Fría han copado la intervención del presidente ruso, que ha justificado la guerra en Ucrania asegurando que «lo que ocurre ahora es la quiebra del sistema mundial unipolar que se formó tras la desintegración de la Unión Soviética».
Putin ha defendido la invasión, argumentando que sus objetivos son «nobles». Rusia «busca brindar asistencia a los residentes de Donbás, que sienten una conexión inseparable con nuestro país y que han sido objeto de genocidio durante ocho años», ha declarado el presidente ruso. De genocidio también ha hablado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pero refiriéndose a las actuaciones llevadas a cabo por el Ejército ruso en Ucrania. El presidente estadounidense acusó a Putin, a quien ya había tachado antes de «criminal de guerra», de estar cometiendo un «genocidio» en Ucrania.
Desde el otro lado del globo, Putin ha negado todas las acusaciones, también las que señalan a Moscú como responsable de las matanzas indiscriminadas en ciudades como Bucha o Borodyanka, así como del supuesto uso de armas químicas contra la población civil en Mariúpol. El presidente ruso ha asegurado que se trata de un «montaje». Putin hizo un paralelismo entre Bucha y Siria, donde las fuerzas rusas lucharon a favor del presidente sirio Bashar al Asad. «Primero se escenificó el uso de armas químicas por el Gobierno de Al Asad. Luego resultó que era una falsificación. Igual de falso es Bucha», ha asegurado Putin.
El líder ruso también se ha referido a las sanciones occidentales, sobre todo, tras publicarse que Rusia podría entrar en default al no aceptar sus acreedores el pago en rublos. Sin embargo, Putin ha despejado las dudas sobre la economía de su país, aclarando que «la economía y el sistema financiero rusos están bastante firmes» y ha señalado que lo que Occidente no entiende es que «en condiciones difíciles, el pueblo ruso siempre se une».
En cuanto al desarrollo de la «operación militar especial» en Ucrania ha explicado que «va según lo planeado». «Me preguntan con frecuencia si podría ir más rápido. Podría, pero depende de la intensidad del combate, y esta intensidad está relacionada, lamentablemente, con las pérdidas de una forma u otra. Nuestro trabajo es lograr los objetivos marcados mientras se minimizan las pérdidas al mismo tiempo», ha remarcado el mandatario.
Rusia se ha resistido a dar datos sobre el número de militares fallecidos durante la invasión a Ucrania. Aunque hace unas semanas, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, reconocía en una entrevista a Sky News que habían sufrido «perdidas significativas». El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenksi, ha contestado al mandatario ruso en su habitual discurso diario, aunque sin referirse directamente a él.
Zelenski niega que Rusia esté consiguiendo sus objetivos en Ucrania. «Los líderes rusos esperaban desfilar por las calles de Kiev días después del 24 de febrero, pero les hemos estado repeliendo 48 días», y ha agregado que durante estos casi dos meses «el Ejército ruso ha alcanzado un nivel de pérdidas irreparables superior al de la Unión Soviética en diez años de guerra en Afganistán. Más alto que Rusia durante las dos guerras en Chechenia».