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El primer ministro británico, Boris Johnson, en el número 10 de Downing StreetMatt Dunham / AFP

52 DIAS DE GUERRA

Fuerzas Especiales de Reino Unido adiestran a ucranianos sobre el terreno

Putin prohíbe a Boris Johnson entrar en Rusia y The Times publica que los soldados británicos viajaron a Ucrania para capacitar en el uso de misiles anti tanques NLAW y

Es la primera vez que sucede o al menos, así lo asegura The Times. Efectivos de SAS, Fuerzas Especiales del Reino Unido, se han desplazado a Kiev donde realizan trabajos de entrenamiento y adiestramiento a las tropas locales.

El diario británico publica una información donde recoge que oficiales de dos batallones ucranianos reconocieron a sus enviados especiales que habían recibido instrucción militar del SAS, Servicio Aéreo especial, por su siglas en inglés.

El capitán Yuriy Myronenko, emplazado en Obolon, al norte de Kiev, declaró que la capacitación estaba fundamentalmente destinada a los reclutas para que aprendiera a usar los NLAW, unos misiles antitanque enviados por el Reino Unido.

Un comandante ucraniano, apodado «Skiff», declaró al diario que él formó parte de la unidad que había recibido el adiestramiento. Su inmediato superior, según The Times, confirmó su declaración y calificó a los efectivos: «Eran buenos muchachos». También con otro apodo, en este caso «Bear» celebró que «nos invitaron a visitarles cuando termine la guerra».

«The Times» no ha logrado la confirmación del Ministerio de Defensa británico que opta por el clásico «no comments» por razones de seguridad. El diario, no obstante, insiste en que se trata de la primera vez que se registra presencia de soldados británicos en Ucrania desde el 24 de febrero, fecha que Vladimir Putin dio la orden de invadir el país.

Hasta ahora se conocía la presencia de civiles voluntarios, ex militares o militares en retiro pero nunca antes se había visto a personal en actividad.

El Reino Unido envió efectivos a Ucrania hace ocho años. Los desplazamientos se produjeron después de que Rusia invadiera la península de Crimea pero Boris Johnson decidió recientemente retirarlos de la zona para no levantar más ampollas en el Kremlin.

El premier británico quiso evitar un choque frontal con el ejército ruso y que Putin pudiera acusar a la OTAN de intervenir en la guerra, directamente sobre el terreno. Fuera de él resulta evidente su participación.

Las consecuencias de este episodio, al parecer aislado, no tardarán en conocerse. Putin tiene especial inquina a Johnson ya que ha sido uno de los líderes más beligerante con él y mejor dispuesto a enviar armamento a su enemigo.

Prohibido poner un pie en Rusia

Para empezar, el Krenmlin anunció hoy que el premier y una docena de altos cargos de su Gobierno tienen a partir de ahora prohibido poner un pie en Rusia. Los motivos los detalló: «acciones hostiles sin precedentes».

En un comunicado difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Kremlin informa: «Este paso se ha dado como respuesta a la desenfrenada campaña político-informativa desatada por Londres que busca al aislamiento internacional de Rusia» y «estrangular la economía nacional».

Johnson, ex periodista y personaje imprevisible, visitó a Volodimir Zelenski en Kiev hace una semana. En vísperas de la invasión osciló entre apostar que habría paz a anunciar que la guerra sería inevitable. Tras la invasión ha sido un líder implacable con Putin y el servicio de inteligencia británico de los más activos y transparentes.