Macron y Le Pen se disparan los últimos cartuchos en el cierre de campaña

«No le tengo miedo a nada, pero estoy concentrado hasta el último minuto». Invitado de la conocida entrevistadora Ruth Elkrief en el canal de información continua Lci, el presidente saliente, Emmanuel Macron, se mostró a la vez combativo y realista, asegurando que no le teme a la abstención, que quiere permanecer «concentrado hasta el último minuto, para convencer a nuestros conciudadanos de ir a vota porque nada está hecho». «Esta elección», añadió es una forma de referéndum, sobre la laicidad, sobre Europa. Si nuestros compatriotas confían en mí el 24 de abril, me comprometo a ampliar, a unir las fuerzas económicas, políticas y sociales en el futuro», agregó.

Para alcanzar ese objetivo necesita obtener una mayoría parlamentaria en las legislativas de junio. «Es raro confiar en alguien y unas semanas después no darle los medios para implementar su política. Si los franceses y las francesas confían en mí, me elegirán», explicó Macron sobre las elecciones legislativas.

Olvida, sin embargo, que en 1988 François Mitterrand fue elegido con 8 puntos de antelación sobre Jacques Chirac y en las legislativas celebradas unas semanas después el Partido Socialista solo alcanzó una mayoría relativa que le obligó a gobernar en minoría durante cinco años. Esta intervención televisiva es la última de Macron antes del domingo. El presidente y candidato protagonizará su último acto de campaña en Figeac, localidad del suroeste de Francia, cercana a Toulouse, para resaltar la importancia que otorga al medio rural, pese a las dificultades que siempre ha tenido con ese sector de votantes.

Le Pen afea el «caos» del Gobierno Macron

Marine Le Pen, por su parte, también ha sido entrevistada por Lci y no se ha parado en barras: «Si Macron es reelegido, será un caos», declaró antes de añadir a modo interrogativo: «¿Fui yo quien creó la crisis de los chalecos amarillos? ¿fui yo quien lanzó a la policía contra los bomberos? ¿fui yo quien puso a cientos de miles de personas en las calles con la reforma de las pensiones?», antes de concluir: «Podemos encontrar respeto, armonía, pero no con la misma persona en el poder». «Los franceses deben lograr que las encuestas mientan. Si el pueblo vota, el pueblo gana. Es la verdad».

La candidata de la Agrupación Nacional eligió el norte de Francia, su feudo electoral –es diputada por el distrito de Hénin-Beaumont– para terminar su campaña. Optó por un estilo, el de la cercanía con los ciudadanos, que ha cultivado a lo largo de los últimos cinco años. En Étaples, municipio bañado por el mar del Norte, visitó primero un mercado y habló con un comerciante sobre los precios energéticos, según Le Monde. Le Pen pronunciará las últimas palabras públicas en Abbeville, Picardía, donde ganó el pasado 10 de abril.