Rusia conserva el 75 % de sus fuerzas militares desplazadas en Ucrania

A pesar de los reveses sufridos hasta ahora, y de la poca motivación de sus soldados, Rusia mantiene una poderosa fuerza militar en Ucrania capaz de mantener el vigor de su ofensiva después de dos meses de guerra.

Según fuentes de la inteligencia de Estados Unidos, citadas por The Guardian, Rusia todavía mantiene el 75 % de sus fuerzas militares.

Por lo tanto, Putin todavía cuenta con 62.000 soldados rusos repartidos en 78 batallones. A esa cifra habría que añadir las fuerzas separatistas prorrusas del Donbás, mercenarios del grupo Wagner, las unidades de voluntarios chechenos, surosetios y abjasios además de diferentes tropas irregulares.

75.000 soldados

En total, Rusia habría logrado concentrar en el este de Ucrania 75.000 soldados. Sin embargo, ese despliegue no está exento de problemas. Además de los crónicos problemas logísticos que hicieron fracasar la ofensiva sobre Kiev y que todavía no están solventados, las tropas rusas están demasiado dispersas por todo el este de Ucrania.

Asimismo, de los 78 batallones rusos, 12 están bloqueados en Mariúpol. La decisión de Putin de suspender el asalto final sobre los últimos focos de resistencia ucraniana en la acería Azovstal, podría perseguir, precisamente, liberar parte de sus tropas y dirigirlas a la conquista del resto del Donbás.

No obstante, la pretensión de mantener un bloqueo absoluto sobre la acería, «que no entre ni salga ni una mosca», en palabras de Putin, podría exigir una movilización de tropas en Mariúpol mayor de la planeada por el Kremlin.

Frente a este despliegue, Ucrania contaba al comienzo de la guerra con entre 40.000 y 45.000 soldados y en estos dos meses habría perdido 3.000 combatientes y 10.000 heridos.

También es cierto que el ejército ucraniano incorporó una gran cantidad de efectivos tras el decreto de movilización general al inicio del conflicto.

Por su parte, Rusia habría perdido desde el inicio de la guerra, según el ministerio de Defensa ucraniano, 21.000 soldados y una gran cantidad de heridos.

Muchos de los soldados rusos son reclutas sin apenas formación militar. Otros provienen de otros frentes y acumulan semanas de combate y sus capacidades y motivación ya no son las iniciales.

Rusia ha perdido varios generales y oficiales de alto rango, lo que afectaría a la organización y operatividad de sus tropas

Además, Rusia ha perdido varios generales y oficiales de alto rango, lo que afectaría a la organización y operatividad de sus tropas.

Para corregir los problemas de coordinación que lastraron la ofensiva rusa en los primeros compases de la guerra, Putin nombró al general Alexander Dvornikov, conocido como el «carnicero de Siria» por sus crímenes de guerra contra civiles durante el asedio de Alepo, como comandante de las tropas rusas en Ucrania.

También trata de corregir la dispersión de tropas fijando objetivos concretos y ralentizando las operaciones.

El ejército ucraniano, cuenta como puntos fuertes, la gran preparación de sus tropas, la fortificación del territorio durante años y el conocimiento del terreno.

No obstante, su principal punto flojo es la falta de armamento pesado: artillería, tanques y aviones.

Para tratar de suplirlo, siguen llegando desde occidente refuerzos de material militar. Sobre todo, piezas de artillería que en esta segunda fase de la guerra se están mostrando de central importancia, frente al papel esencial jugado por los tanques y blindados en la ofensiva sobre Kiev.