Nubes de humo se elevan sobre la planta de acero Azovstal tras la ofensiva rusa para controlar Mariupol.
DÍA 59 DE GUERRA
Rusia no da tregua y reanuda sus bombardeos sobre la acería de Azovstal en Mariúpol
Zelenski exigió el viernes a la víspera de la Pascua ortodoxa, una «tregua humanitaria» para evacuar a los civiles que se refugian en el complejo industrial
Las autoridades ucranianas informaron este sábado que los rusos «reanudaron los ataques aéreos» contra el gigantesca complejo industrial de Azovstal, en cuyos kilométricos túneles se concentraron unos 2.000 soldados ucranianos que oponen resistencia a la ocupación rusa y un millar de civiles, entre ellos niños y mujeres.
El consejero de la presidencia ucraniana, Oleksi Arestovych declaró por medio de su cuenta de Telegram que los rusos «intentan operaciones de asalto», pero «nuestros soldados, a pesar de su difícil situación, llevan a cabo contraoperaciones».
«El enemigo está tratando de sofocar definitivamente la resistencia de los defensores de Mariúpol en la zona de Azovstal. Han reanudado los ataques aéreos sobre el territorio de la planta, sobre la zona de defensa de nuestras tropas» citó la agencia de nopticias Ukrinform.
En la planta Azovstal, además de civiles se encontrarían unos 500 soldados ucranianos heridos. El gobierno ucraniano exigió a los rusos un corredor humanitario urgente desde la planta siderúrgica.
Cadáveres en bolsas de plástico
Por su parte, Petro Andryushchenko, asesor del alcalde de Mariúpol, señaló que los «ocupantes están limpiando» de cadáveres los escombros del teatro de la ciudad, bombardeado por las tropas rusas.
Los cuerpos se envuelven en bolsas de plástico y trasladados en camiones y tractores a una zona industrial y de allí a la localidad de Mangush, donde son arrojados en una zanja de 300 metros, indicó en un mensaje en Telegram que recoge la agencia Unian.
Andryushchenko denunció, además, que los ocupantes han deportado de Mariúpol a Vladivostok, en el extremo oriente ruso, a 308 residentes, entre ellos 90 niños.
Estonia y Letonia hablan de genocidio
En medio de la ofensiva rusa sobre el este de Ucrania, crecen las voces que condenan en términos políticos los actos del ejército ruso durante su invasión.
Los parlamentos de Estonia y Letonia, países báltico miembros de la OTAN, adoptaron declaraciones en apoyo y solidaridad con Kiev diciendo que Rusia cometió genocidio en Ucrania. En su declaración, Estonia dijo que «las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa han cometido crímenes de guerra sistemáticos y masivos contra la nación ucraniana», según su parlamento, el Riigikogu.
Citó las ciudades de Bucha, Borodianka, Hostomel, Irpin y Mariúpol, así como otros asentamientos que fueron ocupados por las fuerzas rusas.
«La Federación Rusa ha cometido actos de genocidio, entre otros atrocidades masivas contra la población civil. Estos han consistido en asesinatos, desapariciones forzadas, deportaciones, encarcelamiento, tortura, violación y profanación de cadáveres», señala el Riigikogu en un comunicado.
El parlamento de Letonia, el Saeima, adoptó por unanimidad una declaración similar y dijo que se basaba en «extensos testimonios y pruebas de brutales atrocidades masivas: asesinatos, torturas, violencia sexual y profanación de civiles ucranianos, incluidas mujeres y niños».
«Como estado miembro de la ONU, el Consejo de Europa, la UE y la OTAN y defensor de los valores democráticos, Letonia no puede aceptar las acciones de la Federación Rusa, que lleva a cabo la destrucción masiva del pueblo ucraniano», dijo en un comunicado de prensa. liberación.
