Macron gana, pero acusa el ascenso de Le Pen: «Responderé a la cólera de sus votantes»

Macron gana su apuesta y consigue ser el primer presidente de la V República en ser reelegido fuera de periodo de cohabitación, cuando el presidente y el primer ministro proceden de bandos ideológicos distintos.

En su primera intervención desde el Campo de Marte, jardines elegidos por el presidente para celebrar la victoria, Macron anunció: «¡Gracias! ¡Sé lo que os debo! Lucharé por una Francia y una Europa más fuertes». Rodeado de una multitud y haciendo el paseíllo de la mano de su mujer y en compañía de unos jóvenes reconoció que tomaba nota del mensaje de las urnas: «Debemos responder con eficacia a la cólera que se ha expresado», dijo en referencia al voto cosechado por su adversaria. «Este resultado me obliga», precisó.

Se quiera o no, el hito de Macron es indiscutible y al menos en el espacio central de la política francesa, estará en condiciones de completar la reconfiguración de fondo del mapa político iniciada en 2017, pese a la hemorragia de votos.

El presidente reelecto pierde alrededor de cinco millones entre las dos vueltas respecto de la elección anterior, cuando ganó por una diferencia de más de diez millones.

Su contrincante, Marine Le Pen, de la Agrupación Nacional, ha sido derrotada, pero no aplastada: mejora notablemente su resultado de hace cinco años y se libraría, de momento, de las presiones destinadas a forzar su dimisión como líder de la Agrupación Nacional.

Sus críticos tendrán que esperar, como mínimo, a las elecciones legislativas previstas para el 12 y 19 del próximo junio. Después, todas las opciones están abiertas. Y no solo en su partido, sino en toda la derecha gala.

Así lo ha dejado entender en su discurso de aceptación de la derrota en el que ha afirmado que «hoy empieza la gran batalla de las legislativas». Ha llamado la atención la rapidez con la que Le Pen ha reaccionado al resultado: a las 20.12 horas, tras prodigar un largo abrazo a una de sus hermanas, ya estaba detrás de su atril en el Pabellón de Armenonville, el lugar a las afueras de París donde pasará la soirée electoral.

Hoy empieza la gran batalla de las legislativasMarine Le Pen

Del fondo del discurso destacan tres ideas básicas: el resultado es una «victoria rotunda» y la expresión de un «viento de libertad». En segundo lugar, tras el obligado agradecimiento a sus votantes –con mención especial a los ultramarinos, que la han colocado en cabeza– ha asegurado no «tener rencor ni resentimiento» porque ve una «forma de esperanza» en el resultado.

Ha terminado su alocución alegando que su 42 % es también un «desafío a la Unión Europea» y que sienta las bases de «un contrapoder fuerte a Macron», denunciando a los que se oponen al vencedor, pero «que han contribuido a hacerle reelegir». A continuación, añadió: «Nunca abandonaré a los franceses. ¡Viva la república y viva Francia!».

También intervino Jean-Luc Mélenchon, el candidato de Francia Insumida, también intervino. «La democracia nos puede dar los medios para cambiar. La tercera vuelta empieza hoy». Apuntaba, como antes hiciera Le Pen, a las elecciones legislativas de junio.

«Emmanuel Macron es el presidente peor elegido de toda la quinta República», sentenció el candidato insumiso que fracasó en la primera vuelta de las elecciones tras quedar tercero, al tiempo que celebraba la derrota de Le Pen.

Otro perdedor de la primera vuelta, Eric Zemmour, tampoco perdió la oportunidad de dar su análisis. Lo hizo con severidad: «Es la octava vez que el fracaso golpea al nombre de Le Pen», si bien aclaró que «no lo celebra», y que hizo «todo lo posible para evitar» esa derrota de Le Pen. Todos, salvo Macron, que tiene plaza asegurada en el Elíseo, se volverán a ver las caras en mes y medio: ya hacen campaña para las legislativas.