Simulador: comprueba el efecto que tendría una bomba nuclear

Tercera Guerra Mundial. Guerra nuclear. Armas de destrucción masiva. La guerra entre Ucrania y Rusia ha puesto sobre la mesa los peores escenarios que podrían darse en un conflicto internacional de este calibre.

Ante las sanciones sin precedentes contra el Kremlin de los países occidental y su creciente apoyo militar a Kiev, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, advirtió el pasado lunes 25 de abril de que el peligro de una guerra nuclear «no debe subestimarse».

La afirmación, que muchos han interpretado como un movimiento desesperado de Rusia, que pierde las esperanzas de ganar la guerra, no pasa desapercibida. Recordemos que Rusia es el país con mayor arsenal de cabezas nucleares del mundo, con un total de 6.255 ojivas, según los últimos datos del Centro de Investigación de Estocolmo para la Paz.

Rusia y Estados Unidos concentran el 90 % de las armas nucleares que existen en todo el globo. Además, la bomba más grande jamás detonada fue, precisamente, rusa: la Bomba del Zar.

Bomba del Zar

La Bomba del Zar fue una bomba de fusión o bomba H de 8 metros de largo y 27 toneladas de peso que hizo explosión con una potencia de 50 megatones el 30 de octubre de 1961. Según las cifras oficiales, se llevaron a cabo más de 2.000 ensayos nucleares y se cree que estos ensayos provocaron la muerte de miles de personas por cáncer, siendo incluso más grave que el famoso accidente de la central ucraniana de Chernóbil.

Ahora, gracias al simulador de Alex Wellerstein, historiador experto en armamento nuclear y Profesor de Estudios científicos y tecnológicos en el Steven Institute of Tecnology,es posible comprobar los efectos que una bomba de estas mismas características podría tener en cualquier parte del mundo.

Los efectos de una bomba nuclear en Madrid

Con el simulador de Wellerstein, que se encuentra dentro de la página de Outrider, podemos seleccionar cualquier punto del planeta, así como el tipo de bomba, dónde se produciría la detonación de la misma (en la superficie o en el aire) y conocer los efectos que esta tendría sobre la población.

En el caso de que cayera en el centro de la ciudad de Madrid, prácticamente toda la comunidad se vería afectada, llegando incluso a ciertas zonas de las provincias de Toledo y Guadalajara.

Si la bomba estallara en la superficie terrestre y no en el aire, se estima que la bola de fuego generada, 10.000 veces más caliente que la superficie del Sol, arrasaría un total de 113,31 kilómetros cuadrados. El radio de calor se extendería 8.289,25 kilómetros cuadrados. Cualquier persona que se encontrara en este área sufriría quemaduras graves o fatales y materiales como el plástico o el papel se desintegrarían.

Además, la bola de fuego produciría una onda de choque que se expandiría a gran velocidad por 893,65 kilómetros cuadrados, destruyendo edificios y derribando cualquier obstáculo que se encontrara a su paso.

En lo que respecta a la radiación, afectaría a un radio total de 80,23 kilómetros cuadrados. Aquellas personas que se encontraran dentro de ese área absorberían unos 500 rem de radiación, por lo que sufriría una grave intoxicación que provocaría la muerte a las pocas horas o semanas.

En total morirían 3.461.725 personas y 1.189.312 resultarían heridas.