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Imagen de un torpedo ruso

64 días de guerra

Las armas de Rusia: cuáles son y por qué Putin asegura que dispone de arsenal que sus oponentes «no tienen»

Misiles intercontinentales e hipersónicos, supertorpedos, bombas estratégicas, armas tácticas químicas y nucleares... El líder soviético lanza una advertencia a Occidente y se refiere a armas secretas

«Si Rusia se ve amenazada, responderá con medios que sus oponentes aún no tienen». Así se pronunciaba Vladimir Putin y lanzaba una clara advertencia a Occidente por suministrar material bélico a Ucrania. Moscú lo ha considerado una «amenaza» a la propia «existencia» de su país. Frase con la que, al comienzo del conflicto, el Kremlin se refirió al «uso de armas nucleares», algo que más tarde fue rechazado tanto por Moscú como por los servicios de inteligencia occidentales.

Sin embargo, el presidente ruso ha vuelto a referirse a los simpatizantes de Kiev. «Si alguien tiene la intención de interferir en los eventos de Ucrania, representa una amenaza para Rusia y nuestra respuesta será rápida», advirtió en un discurso ante el parlamento. «Tenemos armamento que nadie tiene y lo usaremos si es necesario», alegó. El envío de armas a Ucrania y otros países, confirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, constituye «una amenaza para la seguridad de Europa». Pero, ¿cuáles son las armas de las que dispone del ejército ruso?

Sarmat

Misil intercontinental, alcance de 18.000 kilómetros, 200 toneladas, equipado con múltiples ojivas. Según los diseñadores, tiene mayor capacidad para perforar el escudo defensivo estadounidense. Por eso, Putin afirma que los enemigos se lo pensarán «dos veces» antes de desafiar a Moscú, que también lo ha rebautizado como Satán 2 (la clasificación oficial es RS28).

Avangard

Dispositivo con gran maniobrabilidad. Sigue trayectorias diferentes a las de los transportistas intercontinentales. Hipersónico, puede alcanzar un objetivo a 6.000 kilómetros de distancia. Lleva ojivas nucleares o convencionales.

Poseidon

Supertorpedo, también conocido como Status 6, y con características similares a las de un dron submarino. Diseñado para atacar formaciones navales, pero también costas enemigas con una ojiva nuclear. Viaja a una profundidad de unos mil metros y a una velocidad de 70 nudos, tiene un reactor como hélice. Puede ser difícil interceptarlo.

Kh-47M2 Kinzhal

Misil hipersónico que ya se ha utilizado durante el conflicto. El arma se puede lanzar desde un caza o bombardero Tu23, tiene una velocidad diez veces mayor que la del sonido y un radio de acción de 2.000 kilómetros. Muy maniobrable, lleva carga nuclear o convencional.

Burevestnik

Misil de crucero, también de propulsión nuclear, con un alcance estimado de entre 10.000 y 20.000 kilómetros, avanza a baja altura. Recibe el nombre de Petrel (una especie de ave que literalmente en ruso significa «pregonero de tormentas o portador de tormentas»).

Zircon

Dispositivo hipersónico con un rango de acción 500-1.000 kilómetros. Los expertos afirman que puede usarse contra grandes objetivos terrestres, pero también contra formaciones navales. A fines de diciembre, las Fuerzas Armadas rusas realizaron un ejercicio con el lanzamiento de 10 cruceros desde una fragata y dos más desde un submarino. El comentario del Kremlin fue significativo: «Un gran acontecimiento en la historia del país, un paso fundamental para aumentar las capacidades defensivas».

Mega bombas Fab-3000

Encargado en 1946, el Fab-3000 pesa tres toneladas y tiene una masa explosiva de 1.400 kilos. O lo que es lo mismo un alcance de destrucción de unos 50 metros, pero los fragmentos pueden alcanzar hasta los 260. Diseñado para destruir zonas industriales, urbanas y portuarias se cree que el Kremlin pueda utilizarlo para atacar el puerto de Mariúpol y la acería de Azovstal, en cuyos túneles subterráneos permanece atrincherada la resistencia. Es un arma anti-búnker potente pero convencional, que ya usó la URSS en Afganistán en la década de 1980.

Armas químicas o biológicas

Devastadoras por su componente explosivo asociado a gases o toxinas capaces de propagar la infección. En los últimos años han sido utilizados por Bashar al-Assad en Siria, con el apoyo del Kremlin. Los servicios secretos estadounidenses y británicos temen que Putin pueda utilizarlas para aplastar la resistencia ucraniana. Pueden ser químicas –agentes asfixiantes como el cloro, ampollas que atacan por inhalación y contacto, agentes nerviosos– o biológicas, como el ántrax.

Armas nucleares tácticas

Tanto Washington como Kiev han dejado claro que, de momento, no hay señales concretas de un ataque nuclear. Son dispositivos más pequeños que los clásicos, con un alcance limitado de alrededor de un kilómetro y medio, para usarse en batalla si el Ejército no logra ganar con armas convencionales. Los rusos tienen unas 2.000 en sus depósitos y pueden utilizar dos sistemas para lanzarlos. Por un lado, los misiles Kalibr, de 6,2 metros de largo y que se disparan desde tierra o mar con un alcance de 1.500/2.500 kilómetros. Por otro, el sistema Iskander-M que tiene una autonomía de 400-500 kilómetros.