¿Cuáles son los requisitos para entrar en la OTAN?

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) o Alianza del Norte es un organismo internacional, de carácter político militar que tiene como objetivo «garantizar la libertad y la seguridad» de los países miembros.

Este organismo nació en plena Guerra Fría, con el Tratado de Washington de 1949, en el cual Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Italia, Islandia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido se comprometieron a defenderse mutuamente en caso de recibir un hipotético ataque de la Unión Soviética. Era una medida disuasoria.

Con la caída de la URSS en 1991, la OTAN perdió su razón de ser. Sin embargo, la problemática más actual (terrorismo, auge de algunas potencias orientales, como China, India o la propia Rusia), dieron nuevos motivos a la Alianza para seguir existiendo.

Actualmente la OTAN cuenta con 30 países miembros, todos ellos de Norte América y Europa.

Requisitos para entrar en la OTAN

Según explican desde la OTAN, la adhesión a la Alianza está abierta a «cualquier otro estado europeo dispuesto a respaldar los principios de este Tratado y contribuir a la seguridad del área del Atlántico Norte». No obstante, la cosa es un poco más difícil.

Para que un estado entre a formar parte de la OTAN este debe ser invitado por acuerdo unánime, según se recoge en el artículo 10 del Tratado. Además, debe cumplir con los requisitos establecidos en el estudio que publicó la OTAN en 1995: «Regirse mediante una democracia basada en una economía de mercado, ejercer un trato justo sobre las poblaciones minoritarias, estar comprometido con la resolución pacífica de conflictos, tener disposición y preparación para contribuir militarmente a las operaciones de la OTAN y estar comprometido con las instituciones y las relaciones civiles y militares de una democracia».

Pasos a seguir

Los países interesados en formar parte de la OTAN deben declarar su interés en unirse a la alianza. Si se considera que cumplen con los requisitos establecidos, se invitará a estos a participar en un Plan de Acción para la Adhesión (MAP, por sus siglas en inglés), con el cual se les asesorará durante el proceso. Eso sí, un MAP no garantiza la membresía.

El siguiente paso es ser invitado a un «diálogo de adhesión» en la sede de la organización en Bruselas. En este encuentro se discute la «voluntad y capacidad» del país interesado para cumplir con las condiciones de entrada establecidas en el Tratado de Washington y en el estudio de 1995. Del mismo modo, se llevan a cabo acuerdos técnicos, como la contribución que el país dará al presupuesto de la Alianza.

Una vez finalizado este diálogo, el país invitado confirma formalmente la aceptación de los compromisos que implica entrar a formar parte de las OTAN mediante el envío de una carta por su ministro de exteriores.

La OTAN crea los protocolos de adhesión para cada país candidato, los cuales son ratificados por todos los miembros de la Alianza según sus normas nacionales de ratificación. Es decir, en cada país votan la entrada del país interesado siguiendo sus propias reglas. En España, por ejemplo, la ratificación debe votarse en las Cortes.

Una vez realizadas las distintas votaciones, los países miembros informan a Estados Unidos, el país depositario del Tratado de Washington. Si el candidato ha sido aceptado, no se convierte en un miembro oficial hasta que deposita su instrumento de adhesión en el Departamento de Estados Unidos (ministerio de asuntos exteriores).