Guerra Ucrania-Rusia La UE fracasa en la aprobación del embargo al petróleo ruso
Los desacuerdos entre los Veintisiete, principalmente por la posición húngara, impiden que se apruebe el sexto paquete de sanciones contra Rusia
Los ministros de Exteriores de los 27 se reunieron este lunes en Bruselas para tratar de aprobar el sexto paquete de sanciones contra Rusia en castigo por la invasión a Ucrania, sin éxito. ¿El motivo? El embargo al petróleo ruso, algo con lo que Hungría no está dispuesta a tragar, por ahora.
«No hemos logrado alcanzar un acuerdo político», sintetizó anoche el jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, en una rueda de prensa al término de la reunión.
Sin embargo, no todo está perdido. La propuesta de embargo al crudo procedente del país presidido por Vladimir Putin volverá a discutirse en la mesa de negociaciones en la que operan los representantes permanentes del bloque en Bruselas.
«No puedo decir si eso tomará una semana o dos», añadió Borrell, en declaraciones recogidas por Afp. La decisión final podría estar lista de cara a la cumbre europea prevista para los próximos días 20 y 21 de mayo en la capital belga, sede de las instituciones comunitarias.
18.000 millones, la factura húngara
La Hungría de Víktor Orbán, el principal aliado de Putin en la Unión Europea, ha cifrado el coste que tendría para su economía el abandono del petróleo ruso en entre 15.000 y 18.000 millones de euros. Esta cantidad corresponde a la modernización de su infraestructura energética.
República Checa y Eslovaquia también se han mostrado reticentes a cortar el grifo del crudo ruso, dado que su dependencia energética de éste es de las más elevadas de la Unión.
La UE ha ofrecido una prórroga de un año para que los países miembros puedan adaptarse al nuevo contexto y eliminen gradualmente las importaciones de petróleo desde Rusia. Un periodo que Orbán considera insuficiente.
Bulgaria y Croacia también temen el impacto de un corte inmediato del crudo importado desde Rusia. El plan original lanzado por la Comisión Europea contemplaba el cese de las importaciones en un plazo de seis meses y de productos refinados para finales de este mismo año, con el fin de evitar seguir financiando la guerra en Ucrania.
«Es una situación objetiva que algunos Estados miembros enfrentan más dificultades porque son más dependientes, porque no tienen salida al mar, porque no tienen la posibilidad de recibir petroleros directamente», ha explicado Borrell, quien ha aseverado que harán «todo lo posible para desbloquear la situación».
Críticas a Orban
Estos vetos al bloqueo de las importaciones de petróleo ruso han levantado ampollas en el seno de la Unión. Muchas voces han criticado en público la cerrazón de Hungría.
Así las cosas, el ministro de Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, ha señalado que «debemos superar la regla de la unanimidad que hoy permite que solo un país bloquee cualquier decisión en la que todos los demás estén de acuerdo», en referencia implícita al país liderado por Orbán.
En el mismo sentido, su homólogo lituano, Gabrielius Landsbergis, lamentó que todo el bloque de la UE «es rehén de un Estado miembro que no puede ayudarnos a encontrar el consenso».
«Matar la exportaciones rusas»
Para el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, presente en la reunión, la clave para el fin de la guerra es «matar las exportaciones rusas».
79 días de guerra en Ucrania
Reino Unido pide levantar las sanciones a Putin cuando no quede un soldado en Ucrania
De nuevo sin nombrar explícitamente a Hungría o a Orbán, Kuleba instó a que la UE halle «una forma de atender a las preocupaciones de ese país». «No es una exageración decir que hay un único país que bloquea la introducción del embargo de petróleo», insistió.