101 días de guerra en Ucrania
La Interpol, convencida de que las armas enviadas a Ucrania acabarán en poder de grupos criminales
El secretario general de Interpol advierte que las redes criminales mundiales ya están tratando de adquirir armamento occidental empleado en la guerra de Ucrania
Hay preocupación en la Interpol por el destino de las armas que Estados Unidos y Europa están enviando a Ucrania y la posibilidad de que puedan acabar en manos de bandas criminales.
Hay antecedentes. Las armas enviadas al ejército afgano acabaron en manos de los talibanes tras la caída de Kabul en agosto de 2021.
Las imágenes de miembros de la milicia islamista pilotando un Black Hawk de la fuerza aérea estadounidense, o conduciendo vehículos Humvee, fue un golpe humillante para Estados Unidos pero, sobre todo, ofreció una lección sobre lo que sucede cuando se arma a ejércitos de Estados frágiles o a grupos armados no estatales.
El secretario general de Interpol, Jürgen Stock, advirtió que las armas empleadas en la actual guerra de Ucrania terminarán en el mercado negro y nutrirán a grupos criminales de todo el mundo.
«Una vez se silencien en Ucrania las armas legales, vendrán las ilegales. Sabemos que esto ocurrirá por la experiencia en otros muchos conflictos. Los criminales ya están colocando el foco en Ucrania en este momento», aseguró en una intervención en la Asociación de Prensa Angloamericana en París, recogida por The Guardian.
Stock explicó que los grupos criminales se introducen en las redes del mercado negro en países inestables o inmersos en conflictos armados, como es el caso de Ucrania, y exploran «la disponibilidad de armas, incluso las utilizadas por los militares, también armas pesadas».
Esas armas, aseguró, «estarán disponibles en el mercado negro y van a suponer un desafío que ningún país podrá hacer frente de forma aislada. Son grupos que operan a nivel global».
El jefe de Interpol habló claro y no dejó espacio al optimismo: Tras la guerra «esperamos una afluencia de armas en Europa y más allá, a otros continentes. Deberíamos estar alarmados».
Fusiles, cohetes antitanque, granadas, obuses, cañones, tanques, blindados, helicópteros, drones artillados, sistemas de lanzamiento múltiple de misiles… Las armas enviadas a Ucrania por los países occidentales para fortalecer sus capacidades militares frente a Rusia son muchas y muy variadas.
Esta semana, Estados Unidos anunció un nuevo paquete de armas destinadas al ejército ucraniano por valor de 700 millones de dólares que incluye sistemas de misiles HIMARS; 5 radares antiartillería; 2 radares de vigilancia aérea; 1.000 misiles de Javelin y 50 unidades de lanzamiento de comando; 6.000 armas antitanques; 15.000 proyectiles de artillería de 155 mm; 4 helicópteros Mi-17; 15 vehículos tácticos, además de repuestos, municiones, cascos y chalecos.
Fuentes de la inteligencia militar estadounidense, citadas por la CNN, reconocieron que no tienen capacidad para rastrear todo ese armamento debido a la falta de presencia militar sobre el terreno.
Sin embargo, la administración Biden está dispuesta a asumir ese riesgo debido a que la prioridad es sostener al ejército ucraniano e impedir una contundente victoria rusa.