Angela Merkel: «No me arrepiento de la relación que establecí con Putin»
La ex canciller recuerda que no aceptó a Ucrania en la OTAN para evitar «provocar» a Putin y porque el país «no cumplía con los requisitos democráticos exigidos»
Angela Merkel no se «arrepiente» de haber bloqueado el ingreso de ucrania en la OTAN ni de las relaciones condescendientes que estableció con Vladimir Putin. La ex canciller, en una entrevista con el diario alemán Der Spiegel se confiesa y hace repaso de sus años al frente de la locomotora de Europa.
La teoría del portazo o la propuesta de no dirigir la palabra a un sujeto como Putín, para forzarle a reflexionar, Merkel reconoce que la descartó siempre. «Me sentiría muy mal si hubiera dicho: 'No tiene sentido hablar con ese hombre [Putin]... Es una tragedia enorme que no haya funcionado, que no lográsemos resultados con el diálogo, pero no me culpo por intentarlo», insistió.
En el escenario del teatro Berliner Ensemble, anoche la «mami», como se conocía popularmente a Merkel entre los alemanes logró un lleno de público. Frente a un auditorio entusiasta, reconoció que no echa de menos el cargo que dejó hace medio año.
Preguntada si lamentaba haberse opuesto al plan de Estados Unidos de incorporar a Ucrania y Georgia a la Alianza Atlántica en 2008, Merkel hizo memoria y recordó: «Ucrania no era el país que conocemos ahora. Era una Ucrania que estaba muy dividida... incluso las fuerzas reformistas [Yulia] Tymoshenko y [Viktor] Yushchenko estaban muy enfrentadas. Eso quiere decir que no era un país cuya democracia estaba fortalecida internamente».
Dicho esto, la ex canciller advirtió: «Ucrania en ese momento estaba gobernada por oligarcas». A renglón seguido y más suelta de lengua que en sus tiempo de severa canciller, reflexionó sobre la escasa calidad democrática que se vivía entonces en el país.
Las palabras de Merkel, recogidas por la prensa mundial, se ajustan a la realidad de la época, pero también es cierto que tampoco durante el gobierno de Volodimri Zelenski Ucrania cumplía (antes de la guerra) con los requisitos necesarios para entrar en la OTAN o en la Unión Europea.
Para Putin era como una declaración de guerra que Ucrania entrase en la OTAN
Merkel hizo de intérprete del pensamiento Putin. Según ella, el ex miembro de la extinta KGB, tremendamente susceptible, hizo una lectura amenazante de la posibilidad de sumar a Georgia y a Ucrania a la OTAN. «Para él, añadió, era como una declaración de guerra».
La mujer que concentró más poder en Europa en las últimas décadas aclaró que ella no estaba de acuerdo con Putin pero «sabía cómo pensaba» y «no quería provocarlo más».
Entre las razones que la impulsaron a bloquear el ingreso de Ucrania en la Alianza explicó que era una decisión que no se podía adoptar a la ligera ni contra reloj dada la dimensión y consecuencias que podía tener. «No puedes convertirte en miembro de la OTAN de un día para otro. Es un proceso, y durante este proceso supe que Putin le habría hecho algo a Ucrania que no habría sido bueno para ella», advirtió.
Los acuerdos de Minsk de 2014 y 2015 los firmó el entonces presidente ucraniano Petro Poroshenko. Desde entonces aquellos compromisos se fueron convirtiendo, en buena medida, en papel mojado.
Merkel los defendió con un argumento pragmático: «Calmó el tema y le dio tiempo a Ucrania para convertirse en el país en el que se ha convertido ahora».
Liderazgo en tiempos de guerra
Ganar tiempo fue, en efecto, lo que, visto lo visto, ganó Ucrania para retrasar la invasión de Rusia. La ex canciller, en esta primera entrevista tras su retiro, no ahorro en elogios para el presidente Volodymyr Zelenskiy. Entre las virtudes que le atribuyó destacó su liderazgo en tiempos violentos y en esta guerra. A su juicio, el hombre que se ha convertido en un héroe para medio mundo, representa una nueva Ucrania.
La entrevista con el periodista de Der Spiegel Alexander Osang comenzó con una anécdota curiosa. Angela Merkel dedicó las primeras semanas de su retiro a pasear por el mar Báltico, con una sudadera con capucha para que nadie la reconociera. Conocida por su capacidad para optimizar el tiempo, de paso escuchaba un audiolibro de Macbeth.