El presidente de Perú, Pedro Castillo, en una comparecencia sin su habitual sombrero. Efe
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El presidente de Perú se hace la víctima y dice que colaborará con la Fiscalía
Pedro Castillo no deja sorprender. Tan pronto anuncia que jubila su sombrero como repudia que le investigue la justicia. Ahora, en menos de una semana, da un paso adelante y se muestra el más colaborador entre los colaboradores ante la Fiscalía que le investiga por corrupción.
El presidente de Perú, en el escaso tiempo que lleva en el poder, tiene demasiados frentes abiertos y el judicial está en primera línea de fuego de sus adversarios además de su pésima gestión. Su defensa por tráfico de influencias es el proyectil inmediato que debe esquivar. Para ello, se ofreció, algo inédito en buena parte de sus antecesores, a colaborar en todo.
Su decisión de colaborar marca un giro en su aparente actitud reticente inicial, pues el lunes sostuvo que la fiscalía había desatado una «persecución política» en su contra.
Me voy a someter, ese es mi compromiso con el país
«Me voy a someter, ese es mi compromiso con el país», dijo ahora Castillo, a quien se investiga por una causa que involucra a su entorno cercano.
La justicia ha pedido la captura de dos sobrinos del presidente, de su exministro de Transportes y su exsecretario de la presidencia. Su paradero es desconocido y son buscados por la policía, que ofrece de 4.000 a 13.300 dólares de recompensa por ellos.
La fiscalía incluyó hace una semana a Castillo en la causa sobre el consorcio «Puente Tarata III», sobre una supuesta red criminal encabezada por el presidente para conceder un contrato de obras públicas.
«Jamás me va a salpicar la corrupción», enfatizó el presidente, un maestro rural de 52 años que lleva casi 11 meses en el poder y que niega las acusaciones.
17 de junio al banquillo
La fiscalía reprogramó para el 17 de junio una citación al presidente para que declare, informó el abogado del mandatario.
«Esta nueva fecha (17 de junio) ocurrirá después de la audiencia (judicial) de tutela de derechos que será el miércoles 15», según declaraciones a la radio RPP del letrado Benji Espinoza, defensor de Castillo.
La Fiscalía acogió así el pedido de Castillo de modificar la fecha de su declaración anunciada hace una semana para éste lunes 13 de junio, alegando que le faltaba información para dar la respuesta respectiva.
Bloquear judicialmente la investigación
El abogado de Castillo sin embargo busca bloquear judicialmente la investigación, apelando a la inmunidad que le otorga a un mandatario la Constitución de Perú de ser acusado durante su gestión. Ello se decidirá en una audiencia judicial el miércoles, en la que Castillo no participa.
«Sí ese día (miércoles) estimaran nuestro pedido y nos dieran la razón, entonces la investigación quedaría censurada para el presidente y por tanto, todas las diligencias en relación a este no tendría validez o sentido», agregó el abogado Espinoza.
La investigación es la primera que afronta un mandatario en funciones porque la legislación peruana impide llevar a juicio a un presidente mientras está en el poder, aunque pueden avanzar las indagaciones.
Castillo, cuyo mandato finaliza en julio de 2026, se ha salvado dos veces de ser destituido por el Congreso, controlado por la oposición.
4 ex presidentes procesados
Cuatro expresidentes peruanos están condenados o enfrentan investigaciones por denuncias de corrupción: Alberto Fujimori (1990-2000), Alejandro Toledo (2001-2006), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Fujimori, el único condenado, también fue sentenciado por violaciones de derechos humanos a 25 años de prisión en total.
Además, en abril de 2019 se suicidó el expresidente Alan García (1985-1990 y 2006-2011) cuando iba a ser detenido por un caso de presunta corrupción.
Extraño bastante mi sombrero
El presidente reveló durante la entrevista la razón por la que dejó de usar hace cuatro meses el emblemático sombrero blanco campesino de ala ancha que lo caracterizó en campaña y en los primeros siete meses en el poder.
«Mi hijo cumple años el 8 de febrero y uno de los pedidos que me hizo (fue): 'Papá, yo sé que mis abuelos, mis hermanos en Puña y en Cajamarca usamos el sombrero, pero ya eres presidente de todos los peruanos, aparte del abrazo que me vas a dar, por favor quítate el sombrero'».
«Lo he hecho con la finalidad de hacer más que nada un llamado a la unidad», explicó Castillo sobre la prenda que lo ayudó a forjar una identidad política y ganar las elecciones en junio de 2021.
La nostalgia sin embargo lo invadió de inmediato, pues agregó: «extraño bastante mi sombrero».
Castillo dejó en el armario el sombrero a partir del 10 de febrero cuando apareció sin él en una ceremonia. La prensa dijo que había decidido dejarlo tras reunirse con un asesor de imagen en medio de una fuerte inestabilidad política.
